Isinbáyeva saltó para convertirse en leyenda
La rusa Yelena Isinbáyeva puso un remate de oro a su gloriosa carrera deportiva con su tercer título mundial de pértiga. Un salto limpio de 4.89 metros ejecutado al primer intento fue la marca ganadora que permanecerá para la historia ligada al adiós de la “Zarina”, aun cuando haya dejado la puerta entreabierta a un posible regreso.
Como en los Juegos de Londres, la amenaza para Isinbáyeva procedía del continente americano: la estadounidense Jennifer Suhr, campeona olímpica; la brasileña Fabiana Murer, campeona mundial, y la cubana Yarisley Silva, líder del año con 4.90 y autora de los cinco mejores saltos de la temporada.
A lo largo de su carrera deportiva,
la atleta rusa ha conseguido 28
récords mundialesSuhr se presentaba con un registro de 4.80 y Yelena en el tercer puesto con 4.78. La rusa, que tiene el récord al aire libre en 5.06, ha saltado este año 5.11, pero en los entrenamientos.
Un nulo en 5.65 mantenía tercera a Isinbáyeva, por detrás de Jennifer Suhr y de la alemana Silke Spiegelburg, que superaron, como ella, los 4,75 pero llevaban un concurso inmaculado.
A lo largo de su carrera deportiva la atleta de Volgogrado ha conseguido 28 récords mundiales. No podrá, por tanto, ver realizado su sueño de alcanzar los 35 récords del ucraniano Sergey Bubka, actual plusmarquista masculino de pértiga reconvertido en vicepresidente de la IAAF y aspirante a la presidencia del COI.
Isinbáyeva ha protagonizado una despedida acorde con su elevado rango, después de sus fracasos en los dos últimos Mundiales. En los últimos -Daegu 2011- sólo fue sexta. En los anteriores -Berlín 2009- no fue capaz de hacer un solo salto válido en la final. Sus títulos mundiales databan de Helsinki 2005 y Osaka 2007.
Jenn Suhr es la única, además de Isinbáyeva, que ha roto el muro de los cinco metros (5,02, récord mundial en pista cubierta), pero al aire libre la primera del ránking 2013 es Yarisley Silva, que se ha propulsado hasta los 4,90 metros.