Inestabilidad mandó a Liga de Portoviejo a segunda categoría
La escena de tristeza se repetía a los 8 años. Carlos Loor, relator por 20 años de radio RNC de Manabí, experimentaba por segunda vez como periodista el descenso de Liga de Portoviejo. Fue en la antepenúltima fecha del torneo de la serie “B”.
El equipo del que es hincha y al que ha seguido en los buenos y malos momentos, era goleado 4-0 por Macará de Ambato. Aquel resultado sentenciaba a la “Capira” a jugar el 2012 en segunda categoría.
En cada palabra final del comentario de la noche fría ambateña, Carlos soltaba sollozos de llanto y amargura. “Si lloro es porque soy varón y este equipo se nos fue al abismo, señores”, fueron las palabras que se escucharon en todo Manabí, mientras la transmisión de la “radio mundialista”, como se la conoce a RNC, llegaba a su fin.
Como Carlos, miles de hinchas a nivel de sus cuentas de Twitter y Facebook mostraban sus mensajes de amargura tras el descenso del elenco “verde y blanco”. Incluso, aunque parezca mentira, en los trendn topics, en segundo lugar estuvo el descenso de la “Capira”. ¿Pero qué fue lo que originó la debacle de uno de los equipos más históricos de Manabí?
Cinco presidentes, más de 15 directivos y 58 jugadores formaron parte de Liga de Portoviejo en este 2011. El pasado 15 de noviembre el equipo universitario cumplió 42 años de historia.
Cuatro días más tarde descendió de categoría; paradójicamente a 7 días de que se cumpliera un año de la famosa “asamblea de socios” de 2010, donde muchos prometieron llegar a torneos internacionales.
Para Óscar Mendoza, ex presidente de Liga de Portoviejo, “desde el inicio se embaucó a la gente para contratar a grandes jugadores y a un cuerpo técnico de lujo, sin ápice de humildad, como pensando que el dinero lo puede todo, la dirigencia comenzó esta travesía de ilusión y de mentiras a la hinchada”, señaló.
Por su parte, Richard Forlán, comentaristas deportivo y ex futbolista de LDU (P), fue claro en manifestar que era una pena que Manabí siendo cantera inagotable de jugadores sufra la decepción del descenso del equipo portovejense.
“Acá la palabra proceso nunca ha existido para los dirigentes que han pasado por la institución. La mayoría ha pensado en su beneficio político y no en el amor a la ciudad”, destacó el también presentador de Capital TV, canal de Manabí.
En los últimos años el cuadro “verde y blanco” jamás tuvo estabilidad dirigencial. En la temporada 2011 pasaron 5 timoneles: Daniel Moreira (del 15 de noviembre al 22 de marzo); Fernando Vinces Navarrete (del 30 de marzo al 16 de mayo); Asociación de Fútbol No Amateur de Manabí y grupo de apoyo liderado por Patricia Briones (del 17 de mayo al 20 de junio); Byron Briones Párraga (21 de junio al 20 de septiembre); finalmente Marcelo Castro tomó las riendas con otro grupo de empresarios manabitas; sin embargo el cargo de presidente jamás se oficializó en la FEF.
En lo deportivo fueron 58 los jugadores que pasaron en este 2011 y además de 5 directores técnicos: Mario Jacquet (del 4 de enero al 4 de abril); Andy Dueñas (del 6 al 18 de abril); César Vigevani (del 19 de abril al 26 de julio); John Paucar (del 28 de julio al 7 de agosto); Néxar Zambrano (del 7 de agosto al 16 de septiembre); y otra vez Paucar (del 19 de septiembre hasta el final de este torneo).
Los números de la “U” son: jugó 43 partidos y ganó 44 puntos (ganó 11, empató 11, perdió 21), anotó 48 tantos y le encajaron 73, para un gol diferencia de -25.
Por otra parte, la hinchada de la “Capira”, que siempre se aferró a la posibilidad de que su equipo no descendiera y a pesar de que la preocupación rondó en la mayoría de portovejenses, nunca fueron fieles cuando se debía pagar su boleto. Tan pobre fue la asistencia de los hinchas al escenario, que según las estadísticas que proporcionó la dirigencia, el aproximado fue de dos mil quinientas personas por partido jugado de local. Una cifra paupérrima si se habla de un “equipo ídolo”.
Jhonatan Marcillo, hincha del equipo “verde y blanco”, dijo que los únicos que pueden sacar esto adelante son los dirigentes que vengan con un proyecto serio e institucional de cara a los próximos años. “Aquí no hay que prometer el oro y el moro como lo hizo cierta dirigencia, que hasta dijo que iban a rifar un carro para cada partido de local. Ni las llantas las sortearon”, agregó.