Hinchas madridistas extienden festejos en Quito
Los festejos en la cancha del estadio Da Luz de Lisboa se replicaron en Quito, en el Centro Español, donde los españoles residentes en la capital vieron el partido. Con mucho sufrimiento, los hinchas blancos pudieron celebrar el título de la Champions League después de 12 años de su última corona.
Los hinchas del Atlético eran minoría, pero fueron los más animados durante el juego, mientras que los aficionados del Real Madrid estaban más calmados durante el transcurso del compromiso. La comida típica española, como paella o cochinillo, no faltaron en las mesas, mientras veían el encuentro en las pantallas gigantes.
El gol del Atlético de Madrid, a los 36, desató la euforia de los rojiblancos. “A Diego Godín hay que hacerle un monumento”, se escuchó por los goles importantes que ha marcado el uruguayo en varios encuentros. Los madridistas lucían confiados en que la remontada era posbile y al fin conseguir la ansiada décima.
Entre los asistentes había bebés, niños que correteaban por el lugar, jóvenes entusiastas, adultos que analizaban cada jugada y adultos mayores que preferían ver el juego con más calma. El entretiempo era el momento ideal para analizar la primera parte. La mayoría lamentó el error de Iker Casillas en el gol de Godín, pero también elogiaban al uruguayo por no dar por perdida la ocasión.
Apenas iniciada la segunda parte, a manera de broma los hinchas del Atlético pedían al árbitro que ya termine el partido y poder celebrar. Pero el sufrimiento crecía a medida que avanzaba el reloj y los seguidores de ambos equipos padecían por igual.
El final estaba cerca y los aficionados colchoneros reclamaban porque consideraban excesivo los 5 minutos de adición. Quedaban 2 minutos para que el Atlético celebre su primera Champions, pero aparecíó Sergio Ramos para igualar las cosas y desatar la euforia en Lisboa, Madrid y Quito.
Los que estuvieron callados casi todo el partido, sobre el final recibieron una bocanada de aire para forzar el alargue. Si se iban a penales, algunos bromeaban sobre si Sergio Ramos lanzaría uno de los 5 remates, seguro se iría a las gradas como ocurrió en 2012 frente al Bayern Múnich.
“Queda media hora, pero esto ya está perdido. Por físico el Madrid va a ganar”, dijo Ángel Márquez, residente en Ecuador desde hace 3 años. A pesar de su sentir, siguió apoyando al Atlético con cánticos y arengas, pero esperaba lo peor.
El gol de Gareth Bale en la prórroga enloqueció el lugar. Los merengues consiguieron remontar el marcador y por como las cosas iban, el título parecía seguro. Los 2 goles restantes, de Marcelo y Cristiano Ronaldo, confirmaron la décima Champions del Madrid.
En el lugar, los abrazos entre atléticos y madridistas fueron sinceros y sin rencores cuando la final terminó. “Así, así, así gana el Madrid”, retumbó en el lugar, con la esperanza de que sus gritos se escuchen hasta Lisboa.