Con tinte protagónico se ha convertido en una de las importantes y nuevas figuras del karting ecuatoriano. Sus actuaciones en los torneos provinciales y nacionales han merecido elogiosos comentarios, no solo por el hecho de ser la única mujer que compite en el ámbito nacional, sino por sus dotes conductivas que han hecho de ella una de las rivales a vencer por parte de los varones.

Francesca Cozzaglio, con 16 años, es una de las más rápidas en los  torneos. Un duelo muy singular sostuvo con José Enrique Brito, disputando muy de cerca los mejores tiempos en el cierre del certamen de verano, durante las dos pruebas de clasificación escenificadas el pasado fin de semana, aunque no pudo evitar que el ex campeón panamericano de karting subiera los dos días a lo más alto del podio, escoltado por Francesca.

En la competencia provincial no le incomoda disputar los sitiales de privilegio con los varones y en particular con Mateo Fernández y José Enrique Brito, quienes son potenciales candidatos al título de la temporada en la categoría.

“Con los años me he ido acostumbrando, no es que venga y me molesten esas cosas (ser mujer piloto), creo que todos nos hemos acostumbrado a que dentro de la pista todos seamos pilotos, todos contra todos y estamos en igualdad de condiciones, no existe una discriminación, claro que me imagino que han de haber pequeños comentarios, pero  en eso me ha servido el apoyo de mi familia, sostiene.

“Creo que necesito un poco más de entrenamiento y concentración, porque el hecho de estar viajando una semana a Venezuela y la siguiente tener aquí (Ecuador) otra carrera y la siguiente otra en Venezuela, hace que sea  un poco difícil concentrarme en esta pista”.

Es una de las pilotos  que participa en el Campeonato de Venezuela junto al también capitalino Julio Enrique Moreno, en procura de lograr su clasificación al Campeonato Mundial, aunque afirma que allá (Venezuela) hay distintos tipos de pista, diferentes llantas y el chasis se comporta diferente.

Lleva ya seis años en la práctica del karting. Su hermano, Piero, comenzó un poco antes y “fue uno de los que me inspiraron a seguir en este deporte”, sostiene, al confesar que sus primeras prácticas las hizo con un chasis viejo que él (Piero) dejó de usar cuando era pequeño y le cedió la máquina.

No oculta su vocación por el deporte tuerca, le encanta experimentar el mayor nivel de adrenalina.
“Me gusta  eso de la velocidad. La gente   piensa que esta disciplina  no es tan técnica, pero realmente se nota la falta de entrenamiento cuando uno no llega preparado a la pista”, revela la piloto.

Estamos concentrados en el campeonato de Venezuela en el que mantengo el primer lugar con una ventaja de 30 puntos”, anota, mientras se toma un descanso en los intervalos de  carrera escenificada en el kartódromo quiteño Dos Hemisferios.

Se muestra orgullosa de representar al país en el certamen “llanero” y de demostrar  “que somos buenos, que tenemos un gran nivel al subirnos al podio  y siempre nos mantenemos dentro de los tres escalones”.

La categoría mini-max tuvo en Juan Diego Villacís al  mejor exponente; su hermano  Juan Pablo, quien reapareció luego de algún tiempo, también sobresalió en el cierre del Campeonato de Verano, que organizó el Quito Karting Club (QKC) y en el que participaron 29 pilotos en cuatro categorías diferentes.