Sir Alex Ferguson, técnico del Manchester United, aseguró hoy que el árbitro Lee Mason, quien pidió a la Federación inglesa una sanción de dos partidos para Wayne Rooney por los vocablos subidos de tono que pronunció ante las cámaras de televisión, se encontraba "bajo presión".

"El propio Mason se ha colocado en el punto de mira. La situación en la que se encuentra es muy difícil. Lo lamento por él, realmente. No sé hacia dónde va a ir su carrera", dijo Ferguson en su conferencia de prensa hoy, previa a la trigésima jornada de Liga frente al Fulham.

Rooney y su club, el Manchester United, consideran "excesiva" la sanción impuesta por la Federación inglesa de Fútbol (FA) con motivo de las palabrotas que captaron las cámaras cuando el jugador celebraba su tercer gol del partido ante el Manchester City, al que sucedió el de Javier "Chicharito" Hernández para completar la victoria por 2-4.

Ferguson cuestionó, además, si el delantero de Inglaterra -que confesó ayer estar "destrozado" después de que su apelación para que se le rebajara la sanción fuera desestimada- había recibido un trato justo por parte de la Federación.

Por su parte, el técnico del club rival Manchester City, Roberto Mancini, también expresó hoy su desacuerdo con la sanción de Rooney: "no hay lugar en el reglamento que diga que decir palabrotas ante las cámaras implica una suspensión de dos partidos, han creado una nueva ley esta semana".

En defensa de Rooney, el entrenador italiano aseguró que, a consecuencia de este incidente, todos deberán estar muy atentos a partir de ahora para que cualquier otro jugador que capten las televisiones mientras pronuncia palabrotas sea sancionado con el mismo número de partidos.