No tiene asegurada su participación en los Juegos Olímpicos de Londres, y precisamente por eso es que  Emilio Falla no descuida ningún detalle para lograr su objetivo. La parte médica ha sido clave para desarrollar su plan de preparación, que tiene programado junto con su nuevo preparador físico, César Benalcázar.

Las valoraciones a las que se sometió en  el  Axxis Hospital, que recientemente inauguró  un instituto con un enfoque integral de tratamientos de rehabilitación, evaluación deportológica y del movimiento humano, arrojaron resultados importantes.

“Hay que poner buena cara. Cuando me lesioné en los Juegos Panamericanos (se cayó en una curva y quedó   inconsciente por unos minutos tras sufrir una contusión en el lóbulo izquierdo) me hice una resonancia, pero luego me hablaron de esta clínica y me realicé una serie de análisis específicos, para ver cómo soy cuando estoy en la bicicleta, en el rato de una salida, qué músculos activo, su  intensidad y me di cuenta de  que no he trabajado algunos  durante 5 ó 6 años”, señala el bicicrosista; y agrega que lo  que intenta  hacer con su  preparador físico es, sencillamente, mejorar, “de acuerdo con los resultados que arrojaron los exámenes. Lo hemos logrado, ahora tengo más confianza de alcanzar un pase a  Londres”.

Las molestias físicas lo han aquejado en varias oportunidades. Además de la experimentada en Guadalajara en los Juegos Panamericanos del 2011, una lesión en el hombro ocurrida durante el desarrollo de los Bolivarianos en Bolivia, trastocó sus planes tras ser sometido a una intervención quirúrgica.

Sin embargo, un carácter marcado por el temple   lo motivó para volver a las pistas y tratar de recuperar el tiempo perdido -que no era poco- con entrenamientos programados científicamente y, sobre todo,  con técnicas modernas.

Tras dos meses de para, luego de lo ocurrido en México, retomó su  preparación, especialmente  para fortalecer sus extremidades y ganar en velocidad, así como en explosividad, además de poner especial énfasis en superar sus puntos débiles, detectados luego de ganar el Latinoamericano de Brasil en 2008.

Estos son su  salida desde el partidor y  la adaptación a saltos mayores. Mejorar aquello le ha devuelto la confianza en los resultados que pueda conseguir en el futuro. 

“El 2012 tiene a un Emilio Falla con las pilas recargadas, estoy recuperado totalmente de las lesiones, estas quedan rotundamente  en el pasado. Claro que  ahora, viendo los análisis en la cámara, salió que mi hombro derecho se mueve   más lento que el izquierdo y entonces en esa parte tiene que entrar mi preparador físico para compensar la diferencia de fuerza y balancearla”, sostiene.

Con la mira puesta en Londres, Emilio ha comenzado a poner en ejecución el último tramo de su plan  de preparación, que lo iniciará compitiendo en un torneo abierto en  Santiago, este  fin de semana, siendo esta su primera participación del año; luego retornará al país para continuar con las valoraciones en los equipos técnicos de la clínica y seguir con la puesta a punto  física.

En marzo tiene previstas nuevas competencias, en Hong Kong los días 3 y 4; Brasil será la siguiente parada el 8 y 9 de cara  a   las finales de la Copa del Mundo en California, los últimos días del mes. A

continuación y a mediados de abril competirá en otra Copa Mundo en Noruega y de ahí lo hará en el Panamericano en Bolivia a finales de mes. El ciclo olímpico para el BMX lo concluirá en la Copa Mundo en Holanda.

“Solamente ahí veremos quién está clasificado para los Juegos Olímpicos de Londres, mientras tanto podemos ver los potenciales seleccionados, porque en mi deporte uno se puede quedar afuera por una lesión, por una operación o simplemente porque hay alguien que está en mejor nivel”, advierte el capitalino de 25 años, múltiple campeón nacional en bicicross, que actualmente  se siente muy  conforme con su nivel competitivo.