Su nombre siempre está ligado a extravagancias. Más allá de su gran talento, Mario Balotelli es conocido por sus excentricidades, lo que lo ha hecho acreedor al apodo del “Loco Mario”. 

En 19 días de la Eurocopa, Balotelli pasó de villano a héroe en Italia... ahora es “Súper Mario”. En su debut ante España, partido que quedó 1-1, el delantero del Manchester City no anduvo bien y fue relegado al banco. Pero en su país es ahora el jugador del momento, luego de haber marcado los dos goles ante Alemania, en la semifinal del torneo continental.

Con 21 años, sus locuras son noticia constantemente. En la Eurocopa también ha habido espacio para éstas. Como luego del partido ante Alemania, el jueves, cuando dijo que “yo no festejo mis goles porque es mi trabajo. Cuando un cartero entrega una carta, ¿acaso lo celebra?”...

Todos reconocen su talento inconmensurable y también que sus rarezas son producto de una infancia complicada que lo ha marcado de por vida.

Nacido en Palermo e hijo de ghaneses, Mario Barwuah tenía dos años cuando su familia no podía mantenerlo, en especial por una enfermedad intestinal que lo tenía al borde de la muerte, y lo entregaron en custodia a Francesco y Silvia Balotelli.

En un barrio de blancos, Mario tenía un evidente problema de identidad, porque además estaba obligado administrativamente a visitar cada cierto tiempo a su familia biológica.

Empezó su carrera en el Inter de Milán, de allí al City, previo pago de $35 millones. En Manchester, un programa radiofónico matinal recoge las llamadas de los oyentes que cuentan en todo momento las peripecias de Balotelli en la ciudad.

Muchas pueden ser producto de la imaginación popular, pero otras son verdaderas, como la de aquella fiesta en la que estuvo a punto de quemar su casa al manipular fuegos artificiales.

Balotelli, el tipo que cuando le marcó un gol en Old Trafford al United mostró una camiseta con el mensaje: “¿Por qué siempre yo?”, vive siempre al límite. Se la jugó al propinar una patada descomunal a Alexandre Song del Arsenal, y Mancini, su DT, dijo que no iba a contar más con él.

El seleccionador italiano, Claudio Prandelli, tuvo sus dudas para convocarlo para la Eurocopa. Demasiadas turbulencias, mucha inestabilidad emocional. Balotelli es el delantero bipolar. Un tipo que anda arriba y abajo. Ahora está en lo más alto, y cuando está allí, difícilmente alguien puede pararlo.