Emelec obtuvo esta tarde-noche un punto de oro y marcó dos goles en la cancha del último campeón de la Copa Sudamericana, la Universidad de Chile, que tendrá que remar contra la corriente en Guayaquil si quiere superar la fase de los octavos de final.

El argentino Luciano Figueroa, a los 17 minutos y Marlon De Jesús, a los 41, prolongaron con sus goles la agonía de la U, que desde comienzos de septiembre se encuentra enemistada con el triunfo. El argentino Enzo Gutiérrez, con el empate transitorio a los 19 minutos, y el chileno Sebastián Ubilla a los 46, salvaron del papelón a los chilenos.

En los primeros 45 minutos el equipo de Jorge Sampaoli lanzó algunas escaramuzas ofensivas lideradas por Ubilla y Gustavo Lorenzetti, pero careció del control del balón en la mitad de la cancha y puntería en el remate final.

Por su parte, el ordenado esquema mostrado por los hombres que dirige Gustavo Quinteros, cimentados en su cualidad para robar el balón y esconderlo, para desesperar al rival, tuvo su recompensa a los 17 minutos cuando el delantero argentino Marcos Mondaini sirvió desde la derecha a su compatriota Figueroa, quien remató de primera con derecha fulminante que dejó sin opciones al meta Johnny Herrera.

Dos minutos después vino el empate de la Universidad de Chile tras un centro por la izquierda de Eugenio Mena, pelota que no pudo atrapar el meta Wilmer Zuma, pero que sí aprovechó Enzo Gutiérrez para introducirla en el fondo de la red con un testarazo.

Con la igualdad y empujados por su incansable afición, la U pareció crecer y por minutos se acercó a la remontada. Sin embargo, la marcación ordenada e invariable de Emelec fue desalentando el ímpetu ofensivo del equipo universitario.

A los 41 minutos y tras una falla de Charles Aránguiz, la pelota se la llevó Mondaini, amagó, centró al área, nuevamente falló Aránguiz que lo intentó trabar, pero la instancia la aprovechó Marlon De Jesús para batir de pierna derecha a Herrera.

Nada más empezar el segundo tiempo, Ubilla se hizo presente en el marcador. Tras recibir un largo pase de José Rojas, con tremendo zapatazo logró la igualdad para la Universidad de Chile. Ese gol fue la muestra más clara de que la U ingresó en la segunda fracción dispuesto a quedarse con el triunfo, pero la segunda conquista más bien pareció un botín envenenado porque el triunfo nunca llegó.

La genialidad mostrada por Ubilla, nada más comenzar el segundo tiempo, se repitió en varios pasajes del encuentro. Sin embargo, la ordenada defensa liderada por Cristian Nasuti y Gabriel Achilier fue determinante para ahogar varias oportunidades de gol.