Deportivo Quito aún marcha a la deriva tras la renuncia, el pasado 16 de septiembre, del expresidente Fernando Mantilla.

La plantilla ya cumple cinco meses sin recibir sus sueldos y todavía no se decide quién será el reemplazante de Mantilla como mandamás del equipo quiteño.

El síndico “azulgrana”, José Gallegos, informó ayer que hoy habrá una reunión del directorio en la que se conocerá quién se hará cargo del equipo quiteño.

Uno de los más opcionados para ser presidente es Eugenio Romero, de la empresa Tracto Quito y miembro del directorio. “El día de mañana (hoy) se sabrá quién asume el cargo. No le puedo decir si Eugenio Romero será o no presidente del equipo”, afirmó Gallegos a EL TELÉGRAFO.

Por sucesión debía asumir Diego Navarro, quien era vicepresidente detrás de Mantilla y titular de la Comisión de Fútbol; pero días atrás decidió no aceptar el cargo.  

Según los estatutos del Deportivo Quito, después del vicepresidente, el primer vocal debe ser el titular del plantel, posición que la ocupaba Juan Carlos Romero, pero tampoco aceptó el reto. Eugenio Romero estaba como segundo vocal y él tiene que decidir si acepta o no el cargo.   

Este último acudió la semana pasada al entrenamiento del equipo en su complejo de Carcelén, al norte de la capital. Allí dialogó con los miembros del primer equipo.  

Uno de los inconvenientes monetarios que afronta Deportivo Quito es el déficit que asciende a 3,7 millones de dólares  

Eduardo Romero, hermano de Eugenio, y Diego Navarro, lo acompañarían en la conducción del equipo. Ellos trabajarían en la estructuración de un nuevo modelo de gestión que se fundamentaría en la reducción de sueldos a la plantilla.  

Los tres dirigentes pertenecen a la empresa Tracto Quito, firma localizada en el sector de La Y,  al norte de la capital, y que se dedica a la venta y comercialización de repuestos para maquinaria pesada.