La comisión de control de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) suspendió por ocho semanas al peruano Paolo Guerrero, en las filas del Hamburgo, por una dura entrada al arquero del Stuttgart, Sven Ulreich.

La comisión calificó de agresión grave la falta de Guerrero, quien perderá prácticamente lo que queda de temporada de la Bundesliga.

Fuentes del Hamburgo anunciaron de inmediato que presentarán un recurso contra la suspensión por esa falta, cometida en el partido del pasado fin de semana, que acabó con derrota (0-4) para el Hamburgo.

El club ha apelado la decisión y el tribunal de la DFB escuchará los argumentos. “Estoy muy decepcionado con el veredicto”, señaló el director deportivo del Hamburgo, Frank Arnesen. “No quiero disculpar el error de nuestro jugador, pero en comparación con otras acciones similares, no me esperaba un castigo tan duro”, explicó Arnesen.

El peruano, de 28 años, juega en el Hamburgo desde 2006 (el club pagó por su pase 6 millones de dólares al Bayern Múnich, también alemán) y ya fue sancionado en 2010 por lanzar una botella a un aficionado que le había insultado.