El Malecón de Durán volvió a ser escenario ideal para reunir a más de 110 nadadores de distintas provincias del país, con la intención de competir en la travesía del Río Guayas; aunque en esta ocasión la prueba se la celebró por las fiestas de Independencia de Guayaquil y no por la Fundación, como ha sido tradición en julio de cada año.

César Jiménez, el presidente de la Asociación de Nadadores Masters del Guayas, fue el primero en llegar al punto de encuentro y con él también estuvieron miembros de la entidad que rige, para recibir, de última hora, las inscripciones de personas que deseaban nadar.  Incluso, el 10 veces vencedor de la tradicional travesía que se efectúa en julio, William Vélez, llegó a las 08:45 y canceló $10, para que  en sus brazos y espalda le pintaran  su número de competencia.

“Como yo soy de Quevedo, tengo que anotarme cuando llego;  cuando me enteré de esta carrera no lo pensé dos veces y dije: otra vez en este año, volveré a nadar desde Durán hasta Guayaquil”, señaló emocionado el deportista de 56 años, que aseguró sentirse un guayaquileño más de corazón.

Ante la presencia de Vélez en la carrera, aparecieron otros nadadores -jóvenes- que lo reconocieron y dijeron en son de  broma: “no pues, ya llegó William, ni para qué nadar”; esto  no le afectó a Vélez y con una sonrisa respondió: “¡No creo!, cada prueba es distinta”.

En otro sitio del Malecón de la “Ciudad del Ferrocarril”, se encontraba el argentino Federico García, un profesor de triatlón de Fedeguayas que se aprestaba a competir -por segunda ocasión- en la  travesía.

El “gaucho” de 38 años estuvo, en esta ocasión, acompañado por 2 alumnos suyos de la FDG: María León y Armando Matute; Luiggi Landívar, su otro estudiante, no pudo participar porque asistió al triatlón de Galápagos.

“Somos un equipo. Esta vez nos faltó uno, pero lo importante es que así nos preparamos con miras a torneos oficiales nacionales”, comentó García, quien confesó que el año pasado se ubicó entre los 10 primeros. El recorrido, de 4.800 metros, duró poco más de media hora y el primero en arribar fue García, que levantó los brazos como símbolo de victoria y le dedicó el triunfo a sus dos alumnos.

“Fue formidable, la corriente no estuvo brava como en 2010 y los lechuguines ni los vi. Estuvo sensacional”, lanzó el ahora nuevo campeón de la prueba. Federico  hizo un tiempo de 36 minutos y 48 segundos, mientras que la primera dama en arribar fue Andrea Checa, quien cronometró  50’41’’.

Un caso anecdótico le ocurrió a Marcela Salas, del Club Chile, quien por la fuerza del río se pasó por 10 metros la meta. Miembros de la  Cruz Roja, que se transportaban en un inflable, la socorrieron justo a tiempo y ella pudo terminar la prueba en  poco más de una hora.