Los problemas en Deportivo Quito no cesan. Ayer se preveía volver a los entrenamientos tras dos días de permiso que tenían los jugadores y el cuerpo técnico.

Los integrantes “chullas” se presentaron, pero decidieron no entrenar como medida de apoyo a los 10 futbolistas separados por la dirigencia del club capitalino.

La convocatoria para el entrenamiento estaba prevista para las 09:30 y uno a uno fueron llegando los jugadores “azulgrana”, incluso asistieron normalmente los deportistas que saldrían del equipo, uno de ellos, Luis Checa, quien lideró los reclamos a la dirigencia por imcumplir con el pago de salarios.

“A mí no me han notificado nada oficialmente, vine a cumplir con el entrenamiento, pero si siguen sin pagarnos nos mantenemos en la decisión tomada la semana pasada de no entrenar y no jugar. Es una decisión de grupo”, expresó Checa.

Esta vez los trabajos iban a estar dirigidos por Luis Oste, ya que Rubén Darío Insúa, al igual que los jugadores extranjeros, cuentan con el permiso de la dirigencia para ausentarse algunos días.

Iván Hurtado, presidente de la Agremiación de Futbolistas, también acudió al entrenamiento. “Decir que salen los jugadores por bajo rendimiento no tiene ni pies ni cabeza. Estas decisiones están direccionadas, los jugadores han exigido que se cumpla con sus obligaciones y ahora vemos las consecuencias”, indicó.

Álex Colón se solidarizó con sus compañeros y defendió la postura que tomó el grupo. “Si se va uno, se van todos. Solidaridad con mis compañeros. No se puede despedir a alguien por exigir un derecho legítimo”, manifestó el volante “chulla”.

Hasta el momento, los montos que la dirigencia adeuda a la plantilla de jugadores corresponden a cuatro meses y el 20% de abril.