Matías Alustiza no se vistió del “Chavo”, como lo conocen, sino de superhéroe. Ayer marcó dos goles para derrotar a Deportivo Cuenca por 2-1 y convertir a su equipo en el finalista del torneo, para buscar el título contra Emelec.
El argentino hizo lo mismo que el domingo pasado, cuando saltó del banco para marcar dos goles y vencer 2-1 a Espoli. Ante la baja producción de Maximiliano Bevacqua, Alustiza se puso de goleador y con sus tantos metió a su club en la tercera final, en los últimos cuatro años. En las finales anteriores, 2008 y 2009, los “chullas” consiguieron su tercera y cuarta estrella, respectivamente. 

Deportivo Quito tenía la obligación de ganar para poder acceder a la final del campeonato nacional. Por esa razón desde el primer minuto salió con todo dispuesto a vencer el arco de Esteban Dreer.

Pocos minutos pasaron para que los “chullas” muestren su fútbol en la cancha del estadio Atahualpa. La calidad de sus elementos ofensivos se vio en una jugada con varios toques consecutivos entre Luis Fernando Saritama y Fidel Martínez. El capitán del local disparó desde el borde del área, pero se fue   cerca del arco de Dreer y arrancó el primer suspiro a la hinchada “azulgrana”, que casi copó la preferencia con 7.000 espectadores.
Antes del inicio del compromiso, desde la preferencia los aficionados prepararon la fiesta con juegos artificiales y bengalas, palpando lo que llegaría después.

A pesar de que empezó a toda velocidad, el equipo “azulgrana” dejó algunos espacios que fueron aprovechados por el joven ataque cuencano comandado por Juan José Govea y David Matute.

Casi sin esforzarse llegó una clara opción para los “morlacos”, ya que Jairo Campos rechazó al centro un esférico, que le quedó a Matute y solo frente a Marcelo Elizaga  le pegó al balón    fuerte y su disparo se elevó.

Deportivo Quito intentó mantener la calma para llegar al primer tanto, algo que pedía constantemente el DT Carlos Ischia. De esa manera surgieron otras opciones, como un cabezazo de Luis Checa y un remate de Alex Bolaños, que por poco sorprenden a la zaga cuencana.

Los dirigidos por Luis Soler no desmayaron y Andrés López representó una amenaza para Elizaga, cuando disparó fuera del área, el balón picó antes de llegar al arco y el “Polaco” se exigió para enviar el remate al tiro de esquina.
El “Sari” apareció nuevamente para tomar un rebote, luego de un tiro de Maximiliano Bevacqua, pero Carlos Castro apareció para salvar a su equipo con las completas.

En la segunda etapa, los “chullas” salieron con una actitud diferente y con más calma generaron ocasiones peligrosas, la mayoría con disparos fuera del área. Primero fue la “Hormiga” Paredes de media distancia, pero sacó Dreer. La misma jugada se generó después, pero con un disparo de Saritama y controló el golero.
Bevacqua seguía con la pólvora mojada y continuaba sin marcar desde hace más de un mes. Por esa razón Ischia decidió reemplazarlo por Matías Alustiza y el “Chavo” no decepcionó desde que ingresó.

El argentino marcó el primer tanto del partido apenas ingresó. Martínez cambió de frente, Roberto Valarezo falló y Alustiza entró solo frente a Dreer, definió cruzado para marcar el primer tanto a los 65’.
La fiesta se encendió en el estadio Olímpico, pues la afición ya se imaginaba con disputar la final frente a Emelec. Eso prendió a los jugadores y se animaron a buscar la segunda. Primero Martínez llegó con un disparo, que transformó a Dreer en figura con una gran volada.

Sin embargo, los “azulgrana” tuvieron que sufrir porque Deportivo Cuenca consiguió igualar el partido, de casualidad.  Omar Andrade cobró un tiro libre desde la izquierda y Jairo Campos con intención de rechazar terminó metiendo el esférico en su propia puerta (78’).

Deportivo Quito no quería el empate y buscaba de una vez la clasificación a la gran final. Y una vez más, Alustiza se vistió de héroe. El “Chavo” pidió cobrar un tiro libre y con potencia colocó su disparo en una esquina, lejos del alcance de Dreer (83’) para meter a los “chullas” a una nueva final.

Los hinchas se dedicaron a celebrar, mientras pasaban los minutos y el Deportivo Quito se convertía en finalista. Alustiza   fue expulsado por doble amarilla, pero su presencia sirvió para conseguir el ansiado triunfo.