Freddy Obando estuvo ayer fuera de Quito. No especificó dónde. Se lo escuchaba avergonzado. Consciente del error que cometió, solo dijo que cumplirá la sanción para tener una revancha consigo mismo.

El deportista, de 30 años, dio positivo en una prueba antidoping y se quedó sin el título de la categoría 65 kilos que obtuvo en Guayaquil, el 10 de noviembre de 2012, durante el Campeonato Mundial de Fisicoculturismo.

La voz apagada de Freddy contrastó ayer con el tono de indignación de Juan Paredes, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fisicoculturismo y Levantamiento de Potencia (Feficulp).

Él acusa a “personas extrañas” a la disciplina de influir mal en el deportista. De acuerdo con las conversaciones mantenidas con Obando, Paredes deduce que la actuación del exponente obedece al “desconocimiento”.

La notificación del dopaje llegó hace 8 días. La Federación Internacional de Fisicoculturismo anuló la actuación de Obando y Ecuador se quedó sin el título  mundial, único en ese nivel alcanzado por un atleta ecuatoriano.                    

La prueba de orina del deportista fue analizada en Bogotá, en el laboratorio del Instituto Colombiano del Deporte (Coldeportes), que cuenta con el aval de la Asociación Mundial Antidopaje (AMA). Dio positivo en diuréticos. Por esta falta, Obando está impedido de competir por dos años.

Óscar Vizuete, médico deportólogo de amplia experiencia, quien ha trabajado con atletas como Jefferson Pérez, asegura que los diuréticos se utilizan para ocultar otras sustancias ilegales.

El diurético permite diluir una droga y expulsarla con mayor rapidez a través de la orina. Este procedimiento evita que la substancia ocupada para tener un mejor rendimiento sea descubierta, pero al ser detectado el diurético, el control antidopaje es considerado positivo.

Es posible que Obando haya utilizado nandrolona o testosterona, elementos de tipo hormonal que sirven para aumentar la capacidad muscular. Este tipo de sustancias se usa por varias semanas, en los ciclos de entrenamiento del deportista.

La diurética, en cambio, se suministra dos o tres días antes de la competencia. Es poco probable que Freddy Obando no se haya enterado de que se estaba dopando.

Debido a que los diuréticos son “encubridores”, la AMA y la Federación Internacional de Medicina del Deporte los tienen en la lista de sustancias dopantes.

La situación ha hecho que la Feficulp planifique un programa de capacitación con los atletas de su ámbito. No quiere que una situación tan vergonzosa para Ecuador vuelva a repetirse. Pedirá mayor vigilancia del Ministerio de Salud y de las intendencias para evitar que personas ajenas a la organización deportiva recomienden el uso de tal o cual elemento.

Con la finalidad de cumplir esta capacitación y desarrollar controles antidopaje fuera de competencia, la Feficulp espera que el Ministerio del Deporte le asigne 24.000 dólares a su presupuesto de 2013 (que es de 87.000 dólares).

Juan Paredes manifestó que el error de Obando fue no comunicar a su entrenador (Jorge Troya) sobre lo que utilizaba en su entrenamiento. El deportista podrá competir de nuevo en 2015.