El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y defensor del título, venció este jueves al español David Ferrer, por 6-2, 6-2 y 6-1 para alcanzar así por cuarta vez, tercera consecutiva, la final del Abierto de Australia.

Djokovic se enfrentará en la final contra el ganador del encuentro de mañana viernes entre el suizo Roger Federer y el británico Andy Murray.

En una perfecta ejecución de tenis dominante, con misiles en vez de golpes, el serbio destrozó las fuerzas del español. Su dominio en el décimo quinto duelo entre ambos fue brutal, en una magnífica demostración de agresividad y control.

Ferrer sabía que para tener opciones de victoria debía prolongar el duelo lo más posible. Djokovic no lo permitió, estuvo intratable, sin conceder ni un solo punto de rotura, y rompiendo el servicio del español cuando quiso, en siete ocasiones, para sentenciar la contienda en algo más de hora y media.

Ferrer sale de Australia como cuarto jugador del mundo, con solo dos derrotas en este comienzo de temporada, en 14 partidos disputados, y con 1.465 puntos de ventaja sobre Rafael Nadal, quinto.

Tras el partido, Djokovic señaló que no se considera favorito para la final del domingo.

"No me daría a mi mismo el papel de favorito contra cualquiera de ellos, pero estoy listo para los dos (Federer o Murray)", sostuvo.