Deportivo Quito amplió su historia ante la Universidad de Chile y 23 años después regresó a los octavos de final de la Libertadores, en un vibrante  partido ante más de 25.000 personas que llegaron al estadio  Olímpico de Atahualpa.

El local no se amilanó ante el cartel de los chilenos, que  llegó como el tercer mejor equipo del mundo -declarado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol-  y tomó el control del partido desde el minuto uno.

Luis Saritama, Matías Alustiza, Fidel Martínez y Juan Carlos Paredes se volcaron con todo al ataque y en poco tiempo  lograron llegar con peligro al arco de Johnny Herrera.

La iluminación falló a los 10’ y eso parecía que iba a cortar las ganas de los quiteños, sin embargo, en el reinicio no hubo fuerza que detuviera el ataque del local.

Un tiro libre de Charles Aranguiz  inquietó algo el arco de Marcelo Elizaga, pero el equipo “chulla” tenía a Alustiza inspirado en el ataque.

El argentino fue una amenaza constante y si no podía llegar al arco, habilitaba a sus compañeros, como un pase que dio a Martínez y su remate pasó muy cerca.

El DT Jorge Sampaoli se fue expulsado tempranamente del juego por sus constantes reclamos y se instaló en el palco, donde también estaba el técnico de Liga, Edgardo Bauza. Desde ahí daba indicaciones por celular a su asistente.

La insistencia y superioridad del Quito se reflejó a los 29’, con una corrida de Freddy Olivo desde su propio campo, que habilitó a Alustiza para que  marcara su séptimo gol en el torneo con un potente remate.    

Sin embargo, el partido se le complicó al equipo de Carlos Ischia por la expulsión de Freddy Olivo y minutos después cuando llegó el empate de los chilenos por obra de Matías Rodríguez (36’).

A pesar de estar con un hombre menos, el Quito seguía siendo superior y al final consiguió el segundo, a través de Luis Checa, como es su costumbre, de cabeza.

Con las energías renovadas después de la gran exigencia, el local no dio marcha atrás y a los 56’ Alustiza encontró otro gol, su octavo, convirtiéndose en el goleador absoluto de la Copa Libertadores. Álex Bolaños cambió de frente y Alustiza corrió y definió con potencia, imposible para Herrera.

El “Chavo” celebró con una “garrotera” en una esquina. El partido entró en un bache, porque ambos equipos bajaron las revoluciones y Junior Fernández tuvo dos ocasiones para anotar, pero Elizaga impidió el descuento.

Martínez se había perdido una clara acción, pero a los 82’ tuvo su revancha: corrió desde el medio campo y con un zurdazo anotó la última del encuentro. La revancha de esta llave de octavos de final será el próximo jueves, en el estadio Nacional de Santiago, a las 20:00.