Deportivo Quevedo se aferra a su permanencia en la A
El gol sorpresivo que marcó a los dos minutos el movedizo y rápido delantero Tito Valencia denotó las intenciones con las que el Deportivo Quevedo llegó a Quito: labrar una victoria que le permitiese abrigar sus aspiraciones a conservar la categoría el próximo año.
Y así sucedió. El ‘Súper Depor’, apremiado por las circunstancias, logró ayer un triunfo a domicilio frente a la Universidad Católica por 3-2 en medio de la satisfacción de un puñado de hinchas quevedeños.
El elenco visitante sorprendió gratamente. La disposición táctica y estratégica, cimentada en un fútbol muy agradable y de buen trato al balón, superó las expectativas del rival, que demoró mucho en recuperarse del golpe anímico que significó el tanto de apertura.
La descomposición del sistema que dispuso el técnico Jorge Célico se hizo evidente ante las incursiones de los volantes y atacantes ‘fluminenses’. Walter Zea y el propio Tito Valencia generaron un par de acciones de riesgo para la portería defendida por Hernán Galíndez, quien debió extremarse para evitar una segunda caída de su valla.
Debieron transcurrir 34 minutos para que los ‘camaratas’ alcanzaran el empate. Un desesperado Federico Laurito, con una estupenda media vuelta, tras un pase de Wilmer Godoy, venció a Giovanni Camacho.
U. Católica no se conformó con el empate y buscó una segunda conquista. Esta llegó en tiempo de adición de la fracción inicial, por medio del mismo Laurito con un certero frentazo.
Sin renunciamientos, el Deportivo Quevedo ensayó una ofensiva mucho más consistente en el inicio del segundo período.
Su despliegue exigió un abrumador trabajo en la zona posterior capitalina que no pudo soportar la presión ejercida y Wilmer Godoy, en su afán de rechazar un remate rastreado en diagonal ejecutado por Luis Carlos Espínola, anotó en su propia puerta a los 57 minutos.
La propuesta visitante fue abierta e inclusive descuidó su zona defensiva. Tito Valencia apareció nuevamente confundido entre los defensores católicos y alargó su botín diestro para tocar un esférico impulsado por Espínola y logró la tercera anotación a los 72 minutos.
U. Católica intentó la igualdad, pero no logró su cometido frente a un Deportivo Quevedo que, volcado íntegramente en su campo, defendió a como diera lugar el resultado que le da un cierto respiro.