Por apoyar a su comuna, Cristina Vargas decidió competir en la carrera de los 6 km con obstáculos llamada ‘Extremeroads’, que se realizó en Montañita el sábado pasado. La campeona nacional de surf confesó que no entrenó “nada” para el evento; sin embargo le entusiasmó la idea de correr superando algunas dificultades.

Después de un breve calentamiento, “Titi”, como es conocida la tablista, se alistó detrás de la colchoneta de salida junto a sus también compañeros del mar, entre ellos Isidro Villao, campeón latinoamericano de logboard en Montañita; Manuel Bone, Eusebio Rodríguez, Javier Esmeraldas y la chilena Marcela Araya.

El desafío inició en la conocida “punta” o “rompe olas” de Montañita, con 180 atletas, entre principiantes y expertos, quienes se atrevieron a correr sobre la arena pesada de la playa, pero con la brisa helada del mar que se sintió ese día. En grupos de tres salieron los participantes que asistieron en su mayoría con amigos.

El primer obstáculo de los competidores fue  atravesar un riachuelo de Manglaralto, que algunos  pasaron nadando y otros dando pequeños saltos. Luego llegaron a una barrera de cañas, que escalaron para dejarse caer al otro lado.

Cabe destacar que los obstáculos eran naturales y otros prefabricados, puesto que los organizadores del evento expresaron que la idea es que  la iniciativa fuera ecológica.

Una especie de “cueva” fue el siguiente impedimento. Esta dificultad estaba elaborada con plástico negro y  cañas, con lo que se cubría un piso elaborado de hielo cubierto también por plástico. Por allí pasaron “como “lagartijas”, según dijeron algunos.

Esta parte de la prueba fue una de las “más refrescantes” para los atletas, puesto que algunos inclusive salieron con “cubitos”  para rocearlos en el cuerpo. Luego les tocó ingresar a la orilla del mar y tocar una boya. El reto continuó con saltar una pequeña loma de sacos llenos de arena y finalmente trotar hasta la meta.

Los primeros en llegar se mostraron felices y se felicitaron. Entre ellos “Titi”, quien registró un tiempo de 46 minutos.
“Es la primera vez que participo en algo así, me pareció increíble. No entrené para esto; pero, claro, soy deportista y me mantengo bien físicamente”, expresó.

Algunos llegaron agitados y sudorosos, como el “Bebé”, un joven de 25 años que así se identificó y quien arribó  la noche del viernes al balneario y se amaneció “farreando”, pero igual compitió. “Casi me desmayo en la mitad de la carrera, pero llegué, mis amigos me apoyaron y esta noche, pues a celebrar que completé la carrera”

Como su caso hubo muchos, y es que por lo general esta playa es sinónimo de farra, y haciendo honor a eso, según indicó el organizador del evento -el venezolano Cristofelix Rabascal- todos los competidores iban a farrear en la disco “Nativa Bambú”.

“Aquí muchos de los turistas hacen deportes, pero los ecuatorianos solo vienen a farrear; entonces ya era hora de que se cambie esa mentalidad y puedan los locales mostrar sus destrezas físicas”. Los participantes recibieron un certificado elaborado en papel ecológico. (APS)