Un triunfo que los aferra a la posibilidad de salvar la categoría. Así lo considera la hinchada de Deportivo Quevedo, que festejó ayer la victoria 1-0 de su equipo ante la representación de El Nacional, en el estadio Siete de Octubre.

La victoria quevedeña tiene más mérito porque los locales se quedaron con diez hombres antes del minuto 15. El defensor José Luis Cortez salió expulsado por propinarle un golpe de puño al jugador de El Nacional, Jorge Valencia.

A pesar de la inferioridad numérica en el terreno de juego, el “Nacho” no pudo traducir en goles su dominio en la cancha. Flavio Caicedo se perdió una clara opción al minuto 21, cuando solo, frente al portero Geovanny Camacho, no pudo definir y pasó el balón a un compañero, que ya estaba marcado.

Cuando El Nacional pugnaba por abrir el marcador, el Quevedo aprovechó un contragolpe para poner el 1-0 al minuto 22 y darle la alegría a la afición quevedeña. La jugada la inició Jorge Ladines, quien eludió la marca con una “elástica”, a lo Ronaldinho, y con borde externo envió un centro pasado al que llegó el paraguayo Luis Carlos Espínola para poner el balón al fondo de las redes, derrotando al golero Adrián Bone.

El gol en contra incidió en el equipo “militar”, que controló nuevamente las acciones aprovechando el jugador de más que tenía en la cancha. Sin embargo, no hubo precisión a la hora de definir.

Con este triunfo, el Quevedo está en la décima posición de la tabla, a la espera de lo que suceda hoy entre Liga de Loja y Deportivo Cuenca.