La plantilla del Corinthians viajó este lunes hacia Ecuador, donde el próximo miércoles se enfrentará al Emelec en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América.

"Vamos dispuestos a presionar", declaró el entrenador del equipo brasileño, Adenor Bachi "Tite", quien dijo que sus jugadores tienen como tarea principal "el gol", que en esta fase de la Libertadores tiene doble valor si es como visitante.

"Un gol fuera de casa es muy importante. Prefiero volver a Sao Paulo después de perder 2-1 que con un empate a cero", aseguró el técnico.

En el embarque hacia Ecuador, los dirigentes del Corinthians fueron sorprendidos por una traba burocrática que no contemplaron y que no permitió que el jugador Marquinhos subiera al avión.

El defensa tiene 17 años, aún no es mayor de edad y necesitaba un permiso de sus padres para poder salir del país.

No lo tenía y las autoridades aeroportuarias no permitieron su embarque, que ahora está previsto para esta misma tarde, una vez que sus padres extiendan la autorización.

El asunto preocupó a Tite, quien no podrá contar con los defensas Paulo André y Wallace, ambos lesionados, y si Marquinhos no llega a tiempo deberá jugar contra Emelec sin suplentes para los centrales Chicão y Leandro Castán, confirmados como titulares.

El entrenador optó por dejar en casa al delantero Liedson, que no está en buena fase física y al portero Julio César, que perdió el puesto de titular después de una floja actuación en el campeonato del estado de Sao Paulo.

Según adelantó Tite, el Corinthians deberá alinear contra el Emelec con Cássio en la portería y Edenílson, Chicao, Leandro Castán y Fábio Santos en la defensa.

El entrenador pretende poblar el medio del terreno con Paulinho, Ralf, Jorge Henrique, Danilo y Emerson Sheik y dejar en punta a un solitario Willian, escogido para ocupar el puesto de Liedson