“Chullas” continúan sin entrenar y aguardan pagos
Por segundo día consecutivo los jugadores del Deportivo Quito, incluidos los 10 que fueron separados, no entrenaron.
Todos asistieron puntuales al complejo de Carcelén. Lo hicieron con jeans y camisetas, pero ninguno intentó modificar su atuendo para un posible trabajo en el gramado, donde el asistente técnico Luis Oste y el preparador físico César Bayoli aguardaban. El estratega Rubén Insúa aún goza de vacaciones y deberá unirse al club el próximo lunes.
Los futbolistas deambularon entre los pasillos esperando la presencia de algún dirigente para dialogar. Solo Vladimir Ortiz, gerente deportivo, se hizo presente en el lugar. Con él sostuvieron una breve charla de apenas 10 minutos. “Me da pena por los jugadores, porque los únicos que se perjudican con la paralización son ellos. No tenemos ninguna propuesta porque plata no hay”, puntualizó Ortiz.
La decisión de separar a 10 jugadores en los “chullas” se ratificó ante la AFE y la FEF. No hay notificacionesDe su lado, el golero Fabián Carini, quien consta en la lista de separados que los “azulgranas” acercaron a la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE) y a la Ecuafútbol, indicó que mientras no reciba la notificación por escrito continuará asistiendo al complejo. “Nadie me ha separado del club y menos por indisciplina, yo estoy tranquilo y ojalá mañana (hoy) venga el presidente para poder conversar y arreglar todo de una vez”.
El defensa Giovanny Espinosa, que también forma parte de los jugadores separados, aguarda igualmente por la notificación y el pago de los haberes que le adeudan.
“De mi parte no hay inconveniente si me separan, solo espero la notificiación y que me cancelen todo, hasta el último día de trabajo. Uno no puede estar en un lugar donde no le quieren y le catalogan como indisciplinado. Yo no voy a rogar que me tengan aquí”, aseguró Espinosa.
Similar criterio maneja el uruguayo Robert Flores, quien como el resto del plantel aguarda que le cancelen los valores adeudados. “Cuando se dé eso firmaré y me despediré de los dirigentes con apretón de manos, sin problema”, afirmó.