El argentino Carlos Tévez regresó ayer a Inglaterra para pedir disculpas y así cerrar el enfrentamiento con el técnico del Manchester City, Roberto Mancini, para poder jugar el último tramo de la temporada con el equipo líder de la liga inglesa.

El delantero retornó desde Argentina, donde permanecía desde que fuera apartado del equipo inglés por negarse a jugar un partido de la Liga de Campeones contra el Bayern Múnich en Alemania, el pasado 27 de septiembre.

Mancini indicó el fin de semana que Tévez podría volver si pedía disculpas por su comportamiento, y el “gaucho” recogió el guante en una entrevista en la cadena de televisión Fox Sports.

“No creo que hiciera nada, pero si ellos (el club) lo creen, me disculpo”, declaró el “Apache”. “Estoy listo para volver, para ganar y hacer lo mejor por la camiseta del club. Espero poder ayudar a que el City vuelva a ser campeón”, añadió.

Sin embargo, en la misma entrevista Tévez dijo que Mancini lo había tratado “como   un perro” durante el incidente que provocó que fuera apartado del equipo.

“Yo ya había calentado durante diez minutos y me senté por esa actitud que él tiene de querer perder por 2-0 en lugar de por 4-0”, señaló el delantero haciendo referencia a la decisión de Mancini de sacar al centrocampista  Nigel de Jong por el delantero Edin Dzeko en lugar de ponerlo a él, cuando el equipo iba perdiendo contra el Bayern Múnich.

El argentino comentó que Mancini discutió con Dzeko después del cambio y que luego se produjo la discusión con él. “Cuando hizo el cambio fui al banquillo y me senté, pero él no me vio porque estaba en medio de la discusión, entonces fue cuando me vio sentado y, como a un perro, me dijo que siguiera calentando”, explicó el albiceleste.
“Así que cuando me habló, con ese tono de voz, yo le dije que no iba a salir”, explicó.