Alfredo Orellana, presidente del club Caribe Junior, asegura que, con todos los elementos que en ese equipo se formaron, tranquilamente podrían conformar la selección nacional o tener éxito con una escuadra en la serie “A”.
Sin embargo, las limitaciones   económicas han afectado el desarrollo del club en el que Antonio Valencia dio sus primeros pasos como futbolista.

Por desacuerdos con el trabajo que realiza la actual directiva de la Federación de Sucumbíos, este año se decidió no participar en el torneo de ascenso. Hoy el equipo lo hace a nivel  barrial, luego de 4 años consecutivos en la segunda categoría.

El conjunto de Lago Agrio fue formado  en 1977 por un grupo de estudiantes del colegio fiscomisional técnico Pacífico Zambrano y era respaldado por  la misión Carmelita. El primer presidente fue el padre Pablo Gallego y el DT fue el español José Albeza.

Además de Valencia, de ahí han surgido elementos como Fidel Martínez (hoy en el Tijuana de México), los hermanos Bolaños, Miller (Chivas USA) y Álex  (Deportivo Quito); Danny Cabezas (El Nacional), Jorge Pinos y Geovanny Nazareno (Barcelona) y  Énner Valencia (Emelec), entre los más conocidos.

El “Toño” ha sido constante en la selección desde su debut en 2004, mientras que Nazareno y Bolaños intermitentes en las listas de los diversos entrenadores que han pasado por la “Tri”. Martínez formó parte de la selección que ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Río 2007.

Solo la transferencia de Antonio del Villarreal español al Wigan inglés representó para el Caribe Junior $ 30.000 por los derechos de formación, pero por el resto no han recibido ningún aporte y eso se debe a que, cuando  salen del club, la dirigencia les regala su pase a los jugadores.

En la sede del equipo, ubicada en el hotel Sayonara, propiedad de Orellana,   la gran cantidad de copas en las repisas del lugar llega hasta el techo. Pedro Pablo Perlaza, técnico que formó a los mencionados jugadores, dice que ya perdieron la cuenta de cuántos trofeos existen ahí, pero cree que son más de cien.

Además de  jugar en el torneo barrial,  Caribe Junior  lo hace en la categoría máster o senior y en  fútbol femenino.  Incluso el éxito llegó a nivel internacional para el equipo principal, cuando en 2005 quedó campeón nacional y fue invitado por los organizadores de la Copa Maya Mexicana, que se disputó en Costa Rica.

Miller Bolaños y Jorge Pinos participaron en ese torneo y consiguieron el título, el único que el club posee fuera del país. Esa copa permanece en el municipio de Lago Agrio, como uno de los más grandes logros de la provincia.

El carnet de cancha de Antonio Valencia es guardado como un tesoro en el lugar, pues queda solo uno de 1999. En la sede también consta una copia de la partida de nacimiento del “Toño”, pues en alguna ocasión se escucharon rumores de que  había nacido en Esmeraldas y no en Lago Agrio, en el Oriente.

Los dirigentes no descartan volver en algún momento a participar en el torneo de ascenso con el objetivo de llegar a la serie “B”, pero todo depende de la parte económica y del respaldo que reciban  para poder mantenerse en actividad.

Caribe Junior ganó prestigio por los jugadores que actuaron allí en los inicios de sus carreras y que ahora destacan en el balompié profesional. Actualmente, a pesar de los problemas por los que atraviesa, el cuadro continúa con su labor de formar buenos futbolistas y quienes están dentro del equipo aseguran que muy pronto llegarán más elementos a los mejores clubes.