El seleccionado ecuatoriano de béisbol consiguió el segundo puesto en el Sudamericano de Mayores, al caer 8-7 frente a Argentina en la final del torneo, disputado el sábado sobre el diamante del Yeyo Úraga.

La afición guayaquileña, que asistió en gran número al escenario que posiblemente acogió su último certamen internacional, se marchó triste por la derrota de la “Tricolor” ante la “Albiceleste”, pero más aún por enterarse de  que existe la intención de remover  el Yeyo  a Los Samanes.

“No me agrada la idea de que este legendario estadio desaparezca; aquí se han escrito grandes historias del béisbol nacional”, comentó Sócrates Osorio, aficionado al deporte de la “pelota chica”, mientras se acomodaba en su asiento y veía cómo un jugador argentino anotaba la primera carrera para su combinado.

En el primer inning el mánager de los visitantes, Ramiro Schiavoni, logró que sus dirigidos sorprendieran  a los ecuatorianos que estuvieron imprecisos en el montículo, con Adrián Lara, que generó más base por bola que strikes en la primera entrada.

Para el segundo inning el coach de Ecuador, Maikel Berrier, dispuso  una jugada más inteligente y logró poner a dos hombres en primera y la segunda base; sin embargo el pítcher Federico Tanco empezó a hacer de las suyas y logró los 3 “outs”. Así concluiría sin carreras. Para la tercera entrada, el elenco “albiceleste” mejoró en su juego y consiguió sumar tres vueltas más. Ecuador, falto de poderío para conseguir “hits”, no lograba acortar distancia.

Hasta el cuarto inning Argentina seguía al frente con 3 carreras más; su mejor hombre, Tanco, lanzó con precisión y ponchó a dos ecuatorianos que se encontraban en segunda y tercera base.

Ecuador empezó a levantarse en la sexta entrada por intermedio de su mejor jugador, Junior Cordero, quien como paracorto mostró un alto nivel y de lanzador  se ganó los aplausos del público al haber ponchado a once jugadores argentinos, bateado 3 hits, remolcado 3 carreras y robado una base (la segunda almohadilla). Gracias a su aporte, el equipo volvió a confiar en sí mismo y soñó con lograr una remontada histórica.

En el décimo inning Argentina marcó la carrera que le dio el campeonato, en una jugada donde Cordero estaba en el montículo, ya había ponchado dos veces, pero tenía un jugador en tercera base. Javier Elmos fue al bate, conectó un hit que se fue por el jardín izquierdo y eso  permitió  que su compañero anote provocando el delirio de la banca “gaucha” que se volcó sobre el diamante del Yeyo para saltar y festejar.

Una vez terminado el encuentro, pasadas las 23:40, los organizadores llamaron a la selección de Perú para que reciba las medallas por el tercer lugar, ya que derrotó a Chile por un marcador de 7-5.

Al final de la premiación, los jugadores nacionales fueron aplaudidos por el público presente, en especial por un numeroso grupo (30 personas) que pedía “que no se acabe el béisbol en el Yeyo”.