Rubén Darío Insúa tuvo que aplicar métodos psicológicos para motivar a los jugadores del Deportivo Quito. Recurrió a la ‘docencia’ para mantener concentrada a una plantilla que dejó de cobrar sus sueldos en abril, a consecuencia de una crisis administrativa y financiera que marcó el rumbo del equipo ‘chulla’ en esta temporada.   

Un tanto más calmado y sin la adrenalina que trae implícita la planificación de un partido para el fin de semana, el ‘Poeta’ dialogó vía telefónica con EL TELÉGRAFO, un día antes de viajar a Buenos Aires, donde reside su familia.      

¿Cómo logró cultivar una relación tan sólida con los futbolistas, pese a la crisis económica?  
Fue una relación humana y profesional. Es uno de los mejores planteles que me ha tocado dirigir en mi carrera. A este grupo lo elegí yo en enero y realmente me hicieron quedar muy bien. En una crisis de esta magnitud, aparte de ser entrenador hay que hacer docencia, preocuparse del contexto social en el que vive el futbolista. Alrededor de ellos hay esposas, hijos y obligaciones. Estudié Psicología y siempre trabajé para mantener la autoestima del jugador muy alta.   

¿Esos problemas extrafutbolísticos hicieron que variara su filosofía como entrenador?    
Cuando se trabaja en época de crisis durante todo el año hay que recurrir no solo a los aspectos   futbolísticos, tácticos y estratégicos, sino también al ámbito humano. Los jugadores aprendieron a competir en inferioridad de recursos. Hace 8 meses que no cobran, hace 6 meses no concentran 2 días antes, como me gusta, hace 6 no practican a doble turno. Tuve que adaptarme con las armas que tenía.

¿Qué aprendizaje le deja este año como estratega?   
Fue uno de mis mejores años como entrenador. Me ha tocado ganar títulos a nivel internacional, pero nunca trabajar en estas condiciones. La clasificación a Libertadores es mérito de los jugadores y la hinchada que nunca abandonó al equipo. Solo tengo palabras de agradecimiento.

¿Sin crisis, continuaba en 2014?
El club tuvo hace 2 meses un cambio de directiva y creo que la programación del 2014 ya estaba hecha con anterioridad, con otro plantel y otros objetivos. Mi contrato terminó el domingo que pasó. En junio dije que cualquiera que sea la circunstancia, me quedaba; cumplí con mi palabra, porque esta institución me abrió las puertas en 2009.  

Durante el último semestre usted y los jugadores mencionaron mucho la palabra honor. ¿Qué significado tuvo para el grupo?  
Deportivo Quito tiene un equipo fuerte y competitivo. Mientras el grupo  tuvo un nivel medianamente aceptable de entrenamientos, hizo buenos partidos en todas las canchas. En las semanas que practicó con normalidad perdió solo 2 compromisos. A esta generación de jugadores se los va a recordar por mucho tiempo. Pienso que no existen antecedentes en la historia del fútbol ecuatoriano, de que un equipo que llevaba 8 meses sin cobrar, haya logrado una clasificación a Copa Libertadores.  

¿En su caso personal, cuánto tiempo lleva sin cobrar?
Yo como técnico no recibí absolutamente nada este año y me deben todavía de la anterior temporada.  

¿Demandará al club?
Lo que más me interesaba era terminar el año en un gran nivel y lo logramos. Antes de empezar el próximo torneo estoy seguro de que la Ecuafútbol nos ayudará a cobrar estos montos.

¿Regresaría a dirigir en Ecuador?
Cuando tenga algún ofrecimiento en concreto volveré a trabajar en el fútbol ecuatoriano, sin ningún problema. Este torneo tiene mucho prestigio, porque su selección jugará la Copa del Mundo.

¿Es duro trabajar en otro país, separado de la familia y sin cobrar?
Es complicado, tengo una familia muy unida. Mi esposa María Alejandra (Álvarez) y mis hijos me visitaban todos los meses. Están en el colegio en Buenos Aires y no podían venir permanentemente. Cuando se paralizaba el campeonato viajaba a Buenos Aires para estar con ellos. Estoy en contacto todo el día.   

¿Sus hijos siguen su pasión futbolera?
 Robertino y Rodrigo juegan en San Lorenzo de Almagro. El primero en la reserva y el segundo en la séptima categoría.

¿Influyó su pasado como jugador y entrenador del Ciclón?  
Fue decisión de ellos y yo los apoyé. Es un club que está entre los grandes del fútbol argentino, es una gran institución.  

¿Tiene planes para su futuro profesional?  
Hasta el momento no. Lo único que quiero es ver a mi familia y pasar con ella las fiestas. A partir de los próximos días voy a evaluar cualquier propuesta.