30 semanas fuera de casa
¿Soportaría usted estar separado de su pareja y de su familia cerca de ocho meses? ¿Podría dejar de ver a su familia durante ese lapso? Quizá diga que sí, pero, ¿realmente lo ha experimentado? Los tenistas sí. Es más, eso les ocurre todos los años mientras dura su carrera profesional. Unos se acostumbran y otros no.
El argentino Leonardo Mayer acaba de vencer al portugués Pedro Souza por los cuartos de final del Challenger de Guayaquil y de inmediato se dirige al camerino del Anexo del Guayaquil Tenis Club.
No celebra con nadie, solo recibe la felicitación de personas que, quizás, el “gaucho” no volverá a ver. “Cuando ganas un partido te sientes feliz, pero no tienes a nadie para festejar. Más duro es cuando pierdes y necesitas apoyo de alguien querido”, destaca Mayer.
Los tenistas viajan en su gira anual 30 semanas en promedio y el único nexo con sus familiares es el contacto que le permite la tecnología, ya sea a través del Skype (videoconferencia), una llamada telefónica o mensajes vía Facebook, Twitter o alguna red social.
“Siempre estoy con mi iPhone (teléfono) y hablo con mi familia a cada instante. Cuando gano un partido no necesito llamarlos para avisarles, porque ellos ven los resultados en vivo por internet y en seguida me mandan mensajes”, indica el jugador colombiano Juan Sebastián Cabal.
Una medalla con una imagen de la Virgen María grabada acompaña al argentino Guido Pella desde hace más de un año. Se la regaló su tía Patricia Fernández cuando estaba recuperándose de la epicondilitis que sufrió en su brazo izquierdo (esta lesión es conocida como codo de tenista).
“Yo no soy muy devoto, solo tengo la medallita como un lindo recuerdo de mi familia. La tengo en mi billetera y cuando la abro y la veo ahí, me siento más cerca de mi casa. Es algo automático, apenas la veo engo que llamar a mi casa”, destaca.
Para el jugador nacido en Bahía Blanca, Argentina (17 de mayo de 1990), el contacto con su familia es fundamental para mantenerlo con un buen ánimo en los momentos difíciles. “Yo llamo a mi familia mucho. Más hablo con mi novia (Loreta Di Buo). Con ella ya llevo 4 años y se ha convertido en mi mayor apoyo”.
Otro jugador que recibe un gran apoyo de su pareja es el también argentino Martín Alund. El mendocino tiene 5 años de noviazgo con María Eugenia Jiménez.
Al ser preguntado acerca de su relación, Alund empieza a sacar cálculos e indica que este año fue la primera vez que pudo estar más de tres meses junto a su novia. “Es algo anecdótico que esté con alguien por 5 años y nunca la había podido ver tanto tiempo seguido como ahora que estuve por Europa y Estados Unidos de gira. Ella me acompañó al Roland Garros, Wimbledon y al US Open de este año”.
Cabal, quien lleva 2 años y medio con su novia Juliana Vásquez, aún no ha podio pasar tanto tiempo junto a ella. Su compatriota, el bogotano Carlos Salamanca, está ansioso por volver a casa luego de la extenuante gira de 30 semanas que ha tenido en este año. “Charley”, quien lleva 4 meses de novio con Juliana Quiroga, empieza ya a planificar su pretemporada para el 2013.