El 75% del planeta está cubierto por agua, de esa cifra el 97% es salado y el 0,65% es consumible. Poco más de 768 millones de personas no tienen acceso a agua tratada y, según la Unicef, más de mil niños mueren a diario por causa de enfermedades diarreicas asociadas con el consumo de agua contaminada, saneamiento deficiente o malas prácticas de higiene.

Esto fue lo que impulsó a Vanderli Dantas de Araujo y Jupiara Lima, estudiantes de la Federal Institute of Rio Grande do Norte de Brasil, a crear Eva-Servicio de Agua, un dispositivo que trata aguas residuales, salinas o lodosas a nivel residencial por medio de la evaporación y la condensación.

El aparato está compuesto de materiales plásticos reciclados y su diseño innovador permite doblar la capacidad de absorción de calor solar. Su costo estimado es $ 40.

Según los estudiantes, el proyecto fue creado con el objetivo de proporcionar un medio sostenible para el tratamiento residencial del agua de manera económicamente viable, frente a la grave escasez y sus consecuencias.

Cada vez hay más empresas, públicas o privadas, u organizaciones que respaldan iniciativas como la de estos jóvenes brasileños.

De hecho, Eva - Servicio de Agua fue premiado dentro de la edición 2015 del Eco-Reto de la Competencia Talento e Innovación de las Américas (TIC Américas), que apoya a jóvenes de Latinoamérica y el Caribe a desarrollar soluciones ambientales y convertirlas en negocios sostenibles con el respaldo del Young Americas Business Trust (YABT), PepsiCo y la Organización de los Estados Americanos.

Los vencedores de esta competencia ganan $ 5 mil, pero todos los finalistas reciben asesoramiento para ejecutar su proyecto, más la oportunidad de participar en rondas expositoras ante cientos de empresarios de varios países.

Es por eso que desde 2009 a 2015, el registro de participantes ha aumentado anualmente, de 300 a 1.532 equipos provenientes de 39 países.

En esa competencia, Ecuador ha tenido una participación constante y destacada, sostiene Martha Hurtado, directora del proyecto en su capítulo nacional.

“Empezamos con 25 proyectos inscritos y ahora recibimos más de 350 propuestas año a año. Este aumento significativo demuestra el creciente interés de los jóvenes por encontrar soluciones innovadoras a los desafíos ambientales.   Queremos que todos promuevan el cambio y encuentren el estímulo y la creatividad para implementar sus proyectos innovadores en favor de la preservación y el cuidado, así como el desarrollo sostenible de Latinoamérica a través de sus negocios e ideas. Creo que todos salen ganando con el hecho de ser seleccionados. Porque aquí la asesoría es permanente”, comentó.

En la última edición de Eco Reto, celebrado en Panamá, los estudiantes de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) de Guayaquil fueron los favoritos de la audiencia y recibieron una mención especial por su proyecto ‘Kapokara’, un dispensador de suministros escolares (plumas, lápices, borradores, hojas) a cambio de botellas PET (Tereftalato de polietileno, un tipo de plástico muy usado en envases de bebidas y textiles).

“Kapokara’ brinda la facilidad de intercambiar un residuo por un insumo útil (...) Se ingresan 5 botellas PET por el producto escolar que deseen. Las botellas reemplazan al dinero en efectivo, buscamos cambiar hábitos en cuanto al valor de una botella plástica”, comentó Sofía Macías, estudiante de la carrera de Ingeniería en Gestión Ambiental.

Parte del equipo ecuatoriano que ganó una distinción en el Eco-Reto celebrado en el marco de la Cumbre de las Américas.

Emprendimiento con conciencia ambiental

Daniel Gómez es actualmente uno de los jóvenes empresarios más destacados de México. Recibió el primer lugar en TIC Americas 2011 en la categoría de Espíritu Emprendedor con su proyecto ‘Solben, soluciones de bioenergía’, trabajo que desarrolló junto con Mauricio Pareja, José Guillermo Colunga y Antonio López cuando se conocieron en el Club de Biodiesel en el Instituto Tecnológico de Monterrey.

A través de investigación y estudios extensivos, el equipo desarrolló una tecnología alternativa de producción de biodiesel de productos no alimentarios, como el aceite vegetal y grasas animales.

Cuando el proyecto se puso en marcha generó gran expectativa porque al terminar su primer año de operaciones había logrado más de un millón de dólares en ingresos. Hoy en día, cuenta con 15 empleados y está creciendo rápidamente no solo a escala local sino en varios países, caracterizándose como una empresa innovadora en tecnología biodiesel.

Aparte de su tecnología, la compañía ofrece productos y servicios para ayudar a clientes en la producción de biodiesel, incluida la plantación de semillas de aceite, el entrenamiento y las pruebas de calidad.

Otro de los ganadores del Eco-Reto, en la edición 2013, fue Víctor Navarro Castello, ahora director de Courreiros Ecolivery, empresa que se convirtió en la primera y única en Brasil que ofrece servicios verdes de paquetería. Es sustentable en el sentido de que todo documento y paquete pequeño es transportado por medio de bicicleta, patineta ¡e incluso corriendo! Y eso no es todo: los clientes pueden solicitar su servicio a través de Facebook, aplicaciones de smartphones y correo electrónico.

“Ya no es necesario esperar minutos interminables en el teléfono para ser atendido, ya que el servicio es rápido. Casi el 50% de los usuarios utiliza sus aplicaciones de smartphones para solicitarlo”. Pero lo más impresionante es que Víctor decidió instalar su empresa en Sao Paulo, la ciudad más grande del Cono Sur y la sexta más poblada del mundo.

En cifras

En 10 ediciones celebradas en varios países han participado más de 32 mil jóvenes.

Más de 500 profesionales de todo el continente han participado como jueces y mentores.

La campaña tiene más de 200 universidades, colegios e incubadoras que se han unido al proceso.

El próximo 15 de abril se da a conocer el nombre de los finalistas.

Los ganadores estarán en una feria que se realizará en el marco de la asamblea general de la Organización de Estados Americanos.