La magia de una narración de “media distancia”, aquella entre el relato y la novela larga, es que siendo breve ofrece un mundo “completo”, “profundo” y “contundente”, asegura el escritor mexicano Jorge Volpi, quien investiga en su última obra las fronteras de este género.

El autor  ha tratado en su último libro, “Días de ira. Tres narraciones en tierra de nadie”, que ayer presentó en Madrid, de perfilar las fronteras de ese género intermedio que, a su juicio, ha dado ejemplos tan fructíferos como “Los cachorros”, de Mario Vargas Llosa, o “Crónica de una muerte anunciada”, de Gabriel García Márquez.

“La magia de una narración buena de media distancia es que parece una novela larga; si uno lee ‘Pedro Páramo’, de Juan Rulfo, o ‘Muerte en Venecia’, de Thomas Mann, parecen mucho más extensas de lo que realmente son y ahí está el poder de esos textos”, asegura Volpi.

Ahora el escritor, nacido en México en 1968, reedita con Páginas de Espuma su  contribución al género: “A pesar del oscuro silencio”, “Días de ira” y “El Juego del Apocalipsis”. Tres textos recogidos con el título genérico de “Días de ira. Tres narraciones en tierra de nadie”.

En cada uno de ellos, ideales para ser leídos en un solo día, el autor buscaba cosas distintas cuando aparecieron por separado, pero ahora, asegura,  ve “paralelismos y obsesiones comunes”.

El hilo común de esas narraciones es la quiebra del amor por la intrusión de un tercero, pero además hay otros temas recurrentes  como la esquizofrenia o la lucha entre el bien y el mal.

En todas ellas ve además el germen de todo lo que ha escrito y un intento de alterar o mutar géneros tradicionales como la novela biográfica, la de terror o la satírica. Y es que a este autor lo que realmente le interesa es mezclar géneros o subvertirlos para no caer en la mera imitación.

Volpi atribuye un papel perturbador a la literatura al hacer que contrastemos nuestras propias vidas con las imaginadas, sin olvidar el papel que puede desarrollar como anticipadora de cambios sociales.

Un nuevo rol diplomático

El 22 de febrero de 2011, Volpi anunció su salida como director del Canal 22 de México después de cuatro años en el cargo. El próximo julio se trasladará a Italia como agregado cultural en la embajada mexicana en Roma y desde la distancia  intentará luchar contra la imagen distorsionada de violencia que se tiene de su país en el exterior.

No obstante es consciente de que el narcotráfico es un problema central y gravísimo de México así como el alarmante número de ejecuciones, pero, enfatiza, se trata de un “país enorme en que pasan muchas otras cosas”.

“El insomnio de Bolívar”, compuesto por cuatro ensayos en los que se reflejan distintos aspectos de la realidad de América Latina, le valió a Volpi el II Premio Debate-Casa de América. Y desde su atalaya de observador, Volpi asegura que la región, liderada económicamente por Brasil y Estados Unidos, afronta muchos desafíos e imperfecciones. La región, considera el intelectual, necesita además  superar las  desigualdades sociales y “acentuar la cultura democrática”, ya que nunca hay que dar por sentado que la democracia está consolidada.

El autor mexicano también anunció la publicación, el mes próximo en México y en octubre en España, de un ensayo sobre el funcionamiento del cerebro y el arte de la novela, mientras prepara una nueva ficción.