Nicanor Parra dejó dicho que el día de su velorio debía sonar la música de su hermana Violeta Parra. Antes de que cumpla 103 años, Violeta se le había aparecido en sueños. “Ya mátate Nicanor”. El primer día de su velorio, la Iglesia católica se negó a reproducir la música de la hermana del poeta. Según varios diarios chilenos, alegaban que aquello no estaba a tono con el acto religioso.

Entonces, la hija del poeta tuvo que subir al costado del estrado para decir que si no se regularizaba la situación debían llevarse el cuerpo a otro lado. Solo después del pequeño acto de protesta empezó a sonar 'Gracias a la vida' con la voz de Violeta Parra.

Cuando el autor escribió el poema ‘Para mayores de cien años’ dice: “disimulo mis llagas a granel/ Yo me río de todas mis astucias/ porque soy un ateo timorato”.

A pesar del rechazo inicial de la iglesia por reproducir la música de Violeta Parra su obra estuvo conectada desde sus inicios con la ritualidad, lo místico y la religión.

Parra se vela hasta mañana en la Catedral Metropolitana de Santiago. Luego será trasladado a Las Cruces, donde residió hasta morir, la madrugado del 23 de enero. (I)