“Un buen escritor es lo contrario de un buen político”
Santiago de Chile.- “Siempre he pensado que un escritor es lo contrario de un buen político. Un buen político tiene un problema complejo, lo reduce a sus líneas esenciales y lo resuelve de la manera más rápida posible”, señala Cercas en una entrevista con EFE.
“En cambio un escritor, un buen novelista, es el tipo que ve un problema complejo y lo vuelve más complejo todavía. Los genios incluso ven un problema y lo formulan. Por eso los políticos suelen ser tan malos novelistas, y los escritores tan malos políticos”, agrega el autor de “Soldados de Salamina”, que visitó Santiago de Chile para presentar su novela “Las leyes de la frontera”.
El Premio Nacional de Narrativa de España 2010 dice que, a diferencia de “los catecismos o las religiones”, las novelas “no dan respuestas”, sino que las “plantean”.
“Un libro es una partitura y es el lector el que la interpreta. Yo pongo la mitad y el lector tiene que poner la otra. Cada lector crea su propio libro y por eso es el libro el que lee al lector”, manifiesta el escritor, quien considera la madurez “una estafa”.
Los libros de Cercas, nombrado el lunes profesor honorario de la Universidad chilena Diego Portales, abordan -según su creador- un pasado “que siempre permanece”.
“Vivimos en una especie de dictadura del presente, creyendo que el presente se entiende por sí mismo, y no es verdad: el presente no se entiende sin el pasado”.
Según el extremeño, si mirásemos hacia atrás para entender el presente, veríamos que la España de finales de los setenta era “una España tercermundista”, mientras que la actual “no lo es, es una España del primer mundo, europea”.
Cercas critica ferozmente el “incurable egocentrismo u ombliguismo” del “español es España”, lo que califica de “disparate total”. “España es una gota en un mar inmenso que es el español y la mayor parte del español está en América. Una vez Hugh Thomas dijo una cosa que me encanta: ‘Quien solo conoce España, no conoce España’”.
Para Cercas, el español mira hacia España “por provincianismo, por resabios imperiales, por ignorancia y por el nacionalismo”. “El nacionalismo es la peste. Creer que vivimos todos en nuestra historia, encerrados en nuestro pequeño mundo”.
Admirador de Nicanor Parra, “un señor muy importante” al que “se le lee demasiado poco”, el autor de “Anatomía de un instante” no duda en deshacerse en elogios hacia su amigo Roberto Bolaño.
“Su destino es paradójico. Por un lado es muy bonito que se le haya reconocido como un gran escritor en todas partes, y por otro lado es un poco feo y triste que haya tenido que morirse para que eso ocurra”. EFE