La Secretaría de Cultura del Municipio de Quito contribuirá en la organización de la decimotercera edición del Festival Internacional de Cine Documental EDOC.

Ana Rodríguez, directora de la Fundación Museos de la Ciudad, dijo que  el país pide espacios, como los EDOC, que permitan desarrollar el pensamiento crítico y llenar los vacíos de la memoria. “Gran parte de la memoria política y social de la ciudad y del país ha aparecido en documentales como ‘Con mi corazón en Yambo’, de María Fernanda Restrepo, o ‘La muerte de Jaime Roldós’, de Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera”, puntualizó.    

A continuación Manolo Sarmiento, director de la Corporación Cine Memoria, recordó que el Festival nació hace 13 años con la iniciativa de amigos y que no solo se ha mantenido vivo, sino que se ha convertido en referente.

Las razones que fundamentan su importancia son, entre otras, ofrecer 100 filmes anuales seleccionados entre 500 postulantes; 250 funciones seguidas de cine foros coordinados por realizadores nacionales y extranjeros; presentaciones de publicaciones especializadas, y actividades en instituciones educativas y centros culturales.   

Sarmiento dijo que la programación se anunciará el 8 de mayo próximo en la Universidad de Las Américas, pero adelantó que la invitada será la cineasta checa Helena Trestikova con 8 de sus más de 50 documentales realizados a partir de 1974, y que se exhibirá Galápagos Affair, película norteamericana sobre la colonización de la isla Floreana.

Juan Martín Cueva, director del Consejo Nacional de Cine (CNCine), asistió como testigo de honor a la firma del convenio.

El titular del CNCine también se refirió al reciente logro de la entidad en relación a la película Feriado, de Diego Araujo, tras conseguir que el Departamento de Calificación de Espectáculos Públicos del Municipio cambie de 18 a 15 años la edad requerida para ver la cinta, que se estrenará en los próximos días.

“Felicito la apertura del Municipio por revisar reglamentos antiguos y que no gozan de sustento técnico”, puntualizó Cueva.

Finalmente Augusto Barrera aplaudió iniciativas ciudadanas como los EDOC e instó a la gente a defender los procesos de democratización de la cultura desarrollados por su administración mediante infraestructura, festivales y creación de públicos críticos hasta en los rincones más distantes de la ciudad.