La filosofía debate y es trending topic
En 1971, dos de los pensadores más influyentes de la cultura occidental debatieron en la televisión holandesa sobre el lenguaje y el individuo como centro de su entorno.
Michel Foucault, el profesor francés que investiga a la cultura; y Noam Chomsky al lenguaje. Antes de empezar, el presentador aclaraba que “lo importante no son las posturas políticas, sino los argumentos para tenerlos”.
A Chomsky se le preguntaba sobre sus nociones de la naturaleza humana y la sociedad ideal, si la humanidad es el producto de todo tipo de factores externos o si a pesar de las diferencias existe algo que se pueda llamar “una naturaleza humana común por la cual podemos llamarnos seres humanos”.
Chomsky fundamenta su respuesta en la capacidad analítica del individuo, en la lectura que puede tener de su contexto y la realidad que lo rodea.
Para Foucault, la noción de la naturaleza humana parte de la biología. Piensa en que la noción de vida era prescindible en el siglo XVII y de a poco esta concepción biológica se va cuestionando, se pregunta si ocurre lo mismo con la noción de naturaleza humana, si es algo en construcción.
En este debate que quedó como uno de los registros más importantes para el estudio de la comunicación, se desmenuzaron conceptos. Este fin de semana, en Toronto, dos autores de moda, Slavoj Žižek y Jordan Peterson, se enfrentaron ante la pregunta: “¿Qué produce más felicidad, el marxismo o el capitalismo?”.
En época de redes sociales y gran mediatización sobre el encuentro denominado el “debate del siglo”, los comentarios llovieron y la filosofía se convirtió en memes.
Peterson, liberal, fue criticado por sus seguidores por sus expresiones sobre el Manifiesto comunista como: “Tienes que darle al diablo lo que le corresponde” o “Casi todas las ideas están equivocadas”. A ello se dedicó durante los últimos 10 minutos de su primera media hora.
Para Peterson, “Marx pensó que el proletariado era bueno y la burguesía era mala”; que las jerarquías humanas no están determinadas por el poder porque eso sería un sistema demasiado inestable.
En una columna en thefederalist.com, David Marcus resaltó que Peterson iba en buen camino cuando señalaba que las veces que el comunismo llegó al poder se convirtió en una máquina asesina. “Sin embargo, estas ideas no podían competir con el poder retórico que Žižek iba a desplegar”, dice Marcus.
Žižek dejó claro que no iba a jugar el mismo juego. Desde el principio entró en una sutil discusión acerca del valor relativo del capitalismo y el marxismo para crear felicidad..
Si Peterson había exaltado las capacidades del capitalismo para sacar a la gente de la pobreza, Žižek se plantó en que cómo era posible que la China comunista hubiera logrado lo mismo en las últimas dos décadas.
“Fue en su primer argumento que Žižek ganó el debate”, dice Marcus. En algún momento, el filósofo esloveno señaló que el libre mercado podría dejar de lado la biotecnología y la manipulación genética al punto de crear un nuevo apartheid entre ricos con acceso a alta tecnología y pobres atrapados en cuerpos frágiles y defectuosos. (I)