Títeres educan sobre “Viejos”
Lo que el artista Sergio Mercurio, el titiritero de Banfield y su compañera Rosimari Jacomelli hicieron con los títeres fue más que suficiente para provocar la carcajada de quienes asistieron al auditorio del Banco Central en Cuenca. El aspecto amoroso y el mensaje de reflexión también formaron parte de su obra “Viejos”, la noche del viernes, en el marco del Festival Escenario del Mundo.
El primer títere que entró en escena, junto con el titiritero de Banfield, fue Tronco, un muñeco que representó a un anciano de unos 80 años, con un aspecto de cansancio, de esos que son determinantes, con una personalidad fuerte. Con Mercurio hablaron de literatura, de la profesión del más joven… de muchas cosas, pero el “sabio” anciano siempre prevaleció.
Rosa, quien sufrió un accidente con su esposo Arturo por negligencia de él, reflejaban a dos ancianos acostados sobre las camillas de un hospital, quienes luego de varias discusiones coincidieron, de manera tierna, en dejar los reclamos.
El Profesor finalizó la noche de títeres. En este acto, el anciano era un pintor amante del tango, jovial con el público. Invitó a un espectador –cirujano- a escena. Entre uno que otro chiste, lo retrató sentado en el sillón y con el bisturí en las manos.