Dos testimonios sobre machismo en libro musical
El primer libro de Pablo Rodríguez (Quito, 1977) se tituló Concha Acústica, cuatro décadas de historia (2014) y acaba de publicar el primer volumen de Charlas del Rock, inicio de una serie de entrevistas a personajes rockeros. De lo que se trata es de generar una memoria, resume el periodista musical frente a un café en una tarde fría.
Desde fines de los noventa hizo fotografías para graficar las primeras notas que escribía. Una parte de estas se encuentra en su último libro, pero a la hora de hacer el trabajo de archivo para contar los orígenes del concierto de la Concha, se dio cuenta de que las hemerotecas tienen vacíos. El diario Últimas Noticias publicó ciertos anuncios, dice, pero lo demás era silencio.
Ahora, el objetivo es escribir una historia del rock a través de distintas voces. “En Charlas... lo que quiero ser es un intermediario”, sostiene, por lo cual incluyó 14 entrevistas en un tomo. A su registro lo completó con archivos audiovisuales, así reconstruyó el tono de cada apartado. Y también usó fotografías que cedieron los entrevistados.
Entre los músicos, productores, gestores, locutores tratados, dos son mujeres sobre quienes el autor logró hacer una transcripción que se parece mucho a su voz.
Actitud contra el machismo
La locutora y activista en derechos humanos Mayra Benalcázar y la cantante y compositora Diana Cárdenas dan su testimonio de vida en Charlas del Rock.
La primera conduce el programa “Prohibido Prohibir” y cuenta en el libro que ha habido menosprecio hacia las mujeres de parte de agentes discográficos y compañeros en la radio, además del público, pero a eso le hizo frente con actitud, sin victimizarse.
Cárdenas cuenta que para grabar su primer disco hubo quien quiso chantajearla, lo cual también sobrellevó con dignidad. “No me considero parte del movimiento rockero desde el tema de género, sino desde mi participación como persona”, desde la solidaridad y amistad, aclara.
Contar una historia del rock
Mientras escribía sus dos libros, Rodríguez se metió de lleno en la gestión cultural de los festivales que organiza la corporación Al Sur del Cielo.
Consultado sobre si eso influyó en su forma de hacer periodismo, dice que “en un país ingrato, uno o dos errores se recuerdan más profundamente que los aciertos”.
Es autodidacta y dice que ahora le interesa sobre todo la antropología. Jaime Guevara, el Cantor de Contrabando (otro de sus recientes entrevistados), suele recomendarle los libros con los que ha nutrido una biblioteca cercana a discos y casetes.
“A veces, el nivel de crítica en el movimiento rockero llega al prejuicio”, insiste. “Eso pesa, suele decepcionar, pero lo que queda es seguir haciendo el trabajo con la mayor rigurosidad, pese a la ingratitud de cierto público y los egos de los artistas”.
Sus primeras incursiones en prensa y radio coincidieron con el nacimiento de su hija mayor, Daniela, y el cambio de siglo. Un domingo de noviembre de 1999, mientras se acostumbraba a ser padre, llegó con retraso a la estación radial La Luna, para presentar un especial en el programa “La Luna Negra”, dirigido por Byron Acosta.
Fue colaborador de ese programa y de la sección “Cuadernos del Rock”, que por entonces editaba en este diario el periodista español Locky Pérez. Para 2003, “Rock & Metal” apareció en el diario Últimas Noticias en un trabajo que sostuvo durante seis años.
Charlas... está dedicado a sus hijos, Daniela y Leo, quienes serán parte de su próxima historia del rock. (I)