El allanamiento a la vivienda de Fernando Villavicencio; la condecoración para Juan Pablo Pozo; las agresiones que recibió Guillermo Lasso en el Estadio Olímpico Atahualpa; la reacción de Rafael Correa contra un adolescente en la calle; sanciones impuestas por la Supercom en contra de medios de comunicación; los mítines para la elección presidencial; las entrevistas a los agentes de la campaña de oposición y las sabatinas son parte de los sucesos que contiene el filme.

La imagen internacional del gobierno, en cambio, no se incluyó. El director de Propagandia le explicó a este diario que apunta a los espectadores del país, más que a extranjeros.

El 30-S y el manejo de los derechos sobre las transmisiones de partidos de fútbol no fueron incluidos por los límites que impone el montaje; “había que sintetizar el producto para que no sea difícil de comercializar”, explicó Carlos Andrés Vera.

El cineasta define a su película como una obra de cine documental que “tiene una postura política y de activismo; no pretende ser un reportaje periodístico con todos los actores posibles, sino un statement político en un formato cinematográfico”.

Es parte del XVII festival Encuentros del Otro Cine (EDOC). (I)