Semana Negra premió ficción goyesca, fantástica e histórica
La Semana Negra de Gijón de este año es el primer encuentro literario realizado de forma semipresencial mientras la curva de contagios del nuevo coronavirus se reduce en España, y ha constituido algo más que un respiro.
Con más de un centenar de autores invitados, la literatura negra, policiaca, de terror y fantástica que reúne la cita ha convocado a lectores de Hispanoamérica y antes de que termine ya se han anunciado las obras que cada año se premian como parte de su programación.
La escritora y periodista española Berna González Harbour (Santander, 1965) obtuvo por unanimidad el Premio Dashiell Hammett a la mejor novela de género negro en español, con El sueño de la razón (Destino, 2019).
Se trata de la cuarta entrega de la serie de la comisaria Ruiz, y se adentra en el mundo de Goya. Una joven becaria estudiante de arte es hallada muerta en una presa del río Manzanares, por lo cual Ruiz –sola, sin arma, sin equipo– va hacia unos túneles subterráneos de Madrid.
El diálogo con la pintura como una suerte de mapa de pistas ha sido descrito así por González Harbour: “La comisaria está fuera del sistema e infringe los protocolos en aras de una verdad y una justicia que ya no están en las instituciones, en la policía institucional, sino en la búsqueda de esa misma verdad”.
Es una novela antisistema, “deudora de Goya, y Goya era negro, el gran retratista de una España que no logró europeizarse”, ha insistido.
Es la segunda mujer en recibir el galardón que cumple 33 años. La primera fue Cristina Fallarás, ganadora en 2012 por Las niñas perdidas.
“Espero que no tarden tantos años en volver a dárselo a una mujer”, le dijo sobre el premio la autora a diario El País. Otros finalistas fueron Eugenio Fuentes o Domingo Villar.
Nuestra parte de la noche
El Premio Celsius para la mejor novela de fantasía, terror o ciencia ficción en español, se lo ha llevado Nuestra parte de noche (Anagrama, 2019), de la también escritora y periodista Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973).
El jurado de Semana Negra ha señalado que la obra de Enríquez, que ya ganó el Anagrama, “aúna las mejores virtudes de la literatura gótica y la de terror con la narración de un momento turbio de la historia argentina”.
Se refiere a parte de la dictadura, como contexto de esta ficción. La autora no pudo viajar para esta edición a causa de la crisis sanitaria.
Kike Ferrari, Pilar Pedraza y Yuri Herrera estuvieron en competencia. El jurado lo integraron Julio César Iglesias, Luis Artigue y Felicidad Martínez, quienes consideran a la ganadora parte de la “gran tradición de autores como Roberto Arlt, Bioy Casares, Silvina Ocampo o Ernesto Sábato”. Todos argentinos.
No ficción, novela histórica y ópera prima galardonados
El Premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción fue otorgado para El Niño de Hollywood (Debate, 2018), mezcla de crónica y perfil del sicario de la Mara Salvatrucha 13, por su “coraje periodístico del espinoso tema planteado”. Fue escrito por los hermanos Óscar y Juan José Martínez, periodistas salvadoreños que ya han recibido otros reconocimientos por su trabajo en El Faro.
Para el crítico e ilustrador Ángel de la Calle, que coorganiza Semana Negra, es “uno de los grandes libros de la década del periodismo”.
Mongo Blanco (Plaza Janés, 2019), de Carlos Bardem (Madrid, 1963), ganó el Premio Espartaco para la mejor novela histórica en español.
“Tenemos que estar orgullosos de llevar belleza a la gente que está encerrada”, ha asegurado el también actor en un discurso en el que subrayó la necesidad de la cultura en la actualidad.
El Premio Memorial Silvero Cañada a la mejor primera novela fue para Sánchez (Anagrama, 2019), de Esther García Llovet (Málaga, 1963).
Es la segunda entrega de una trilogía, lo cual confirma la prolífica cosecha de autoras en el género negro. (I)