A sus 70 años y con más de medio centenar de filmes, el realizador Martin Scorsese decidió compartir con sus seguidores algunos recuerdos, esos ocultos, casi íntimos, de los buenos y malos momentos, pero difíciles de prescindir de ellos.

Se trata de una muestra con 600 objetos, documentos, cartas, fotos y otras curiosidades asociadas a sus más de 50 años dedicados al séptimo arte, el tributo de la Cinemateca de Berlín a la vida y obra de esta figura ilustre de la filmografía universal.

“Muchos de ellos estaban aún colgados en las paredes de mi apartamento”, subrayó el director como quien se expropia de un tesoro valioso, en una videoconferencia desde Nueva York con motivo de la presentación de la expo-homenaje. “Espero que la disfruten”, dijo.

La muestra, abierta en la sede de esa institución en la capital alemana, se extenderá hasta el 12 de mayo próximo. La exhibición está dividida en tres etapas y concebida para entender con claridad su quehacer, marcado por la ascendencia italiana, más bien siciliana.

Precisamente el momento inicial de la exposición alude a su infancia y el barrio de inmigrantes de esa nación europea asentados en la ciudad estadounidense.

La familia como refugio seguro y al mismo tiempo germen del crimen organizado, hombres y mujeres unidos por un lazo estrecho a pesar de sus diferencias  y, por supuesto, los héroes solitarios, agresivos, pero también vulnerables, explicaron los organizadores. “Personajes ricos en conflictos, que desempeñan una y otra vez un papel esencial en Scorsese”, agregaron.

Aliados en el cine desde los primeros instantes de labor, con una infancia común y también casi septuagenario, el actor estadounidense Robert de Niro se torna imprescindible en la obra del multilaureado realizador.

En uno de los apartados se podrán observar algunas de sus colaboraciones más estrechas, en un ambiente de complicidad e intuición compartida, como los intercambios de ideas para desarrollar los personajes de Goodfellas (1990), cinta en la misma cuerda de las historias de mafiosos de los barrios de emigrados italianos.

Una de las más importantes sobre la mafia rodada en los últimos tiempos, coincidieron los especialistas en aquel entonces, y con la que el realizador conquistó dos Premio Bafta, uno en el apartado de mejor director y otro de guión adaptado.

También se pueden ver manuscritos y los storyboards con las secuencias de planos dibujados por el propio Scorsese para películas como Taxi driver (1976), otro de los filmes protagonizados por De Niro, que le valió al director una Palma de Oro en el Festival de Cannes.

La camisa ensangrentada en Cape Fear (1991) y los guantes utilizados en la caracterización del boxeador Jake La Motta, en Toro Salvaje (1980), que le otorgó su primer Oscar a De Niro, enriquecen la muestra en Berlín.

Engrosan la selección una serie de carteles de sus filmes pertenecientes a la colección privada del cineasta y un despliegue de esquemas con las posiciones de cámaras y listas de decisiones de edición.

También algunos de los guiones gráficos dibujados por las manos del propio Scorsese, así como elementos de “atrezzo” de filmes como Hugo (2011), uno de sus más recientes y con el que conquistó su tercer Globo de Oro como mejor director.

Más allá del homenaje berlinés, la colaboración de ambos es infinita, los proyectos se suceden de una manera continua. Ahora traman volver al set por octava ocasión, con una película que recurre a sus raíces étnicas: la mafia y sus conflictos, la venganza y la muerte.

Una cinta inspirada en un libro que De Niro leyó y lo dejó impresionado de tal manera que decidió prestar a Scorsese, comentó el artista en una reciente entrevista. “Me gustó tanto que se lo pasé a Marty. Ese es el estilo de cine que nos gusta. A él también le apasionó y se lo entregamos a un guionista”, explicó.

Para el protagonista de El padrino II, filmar con el multipremiado director ofrece confianza. “Marty es de los que no tiene ningún miedo de arriesgarse cuando está rodando, eso es importante para el actor o cualquier persona creativa”, comentó. “Permite expresarte, lo que te hace sentir cómodo, con la libertad de saber que van a aprovechar tus ideas”

A la par, Scorsese trabaja, además, en la edición de su más reciente cinta, The wolf of Wall Street, cuyo protagonista es Leonardo de Caprio, otro que le pisa los talones a De Niro en cantidad de filmes protagonizados con el distinguido realizador.

Previsto su estreno a fines del presente año, está inspirada en la bolsa de valores neoyorquina y narra la historia real de un magnate de las finanzas que, rodeado de lujos y bellezas, cae en la ruina en la década del 90 del pasado siglo.