El cantautor cubano Santiago Feliú, considerado una de las “grandes voces” del movimiento de la Nueva Trova Cubana, murió ayer en La Habana a los 51 años víctima de un infarto, informó la televisión local.

“Acabamos de recibir la triste noticia del fallecimiento de modo repentino en horas de la madrugada (de ayer) de una de las grandes voces de la Nueva Trova Cubana, el cantautor Santiago Feliú”, dijo una presentadora del noticiero matutino del canal cubano Tele Rebelde.

La periodista subrayó que “resulta difícil decir adiós a un cantor original”, que “nos regaló una de las obras más relevantes de la canción cubana”, que “nos habló de futuros inmediatos y que dibujó con la sinceridad de su voz a Cuba”.

A Feliú “se lo llevó un infarto”, lamentó en su blog el cantautor Silvio Rodríguez, fundador del movimiento de la Nueva Trova Cubana junto con los trovadores Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú, hermano mayor de Santiago.

Conocido como Santiaguito o “el zurdo maravilloso” por su destreza al tocar la guitarra, Feliú grabó una decena de discos y cantó con prestigiosos cantautores cubanos y extranjeros, entre ellos Rodríguez, los españoles Luis Eduardo Aute y Luis Pastor, y el argentino León Gieco.

Santiago, cuyo cadáver será cremado por voluntad de sus familiares, según la televisión, tenía previsto presentarse este sábado en la Fábrica de Arte, un proyecto cultural inaugurado el martes en La Habana por el músico cubano X Alfonso.

Con variada temática, que abarcó desde canciones de amor hasta composiciones con alto contenido político, la Nueva Trova Cubana adquirió auge en la década de 1970, incluso temas de algunos de sus integrantes, como Rodríguez y Milanés, devinieron “himnos” en América Latina en la época que arreciaban las dictaduras militares.

Para el joven rebelde, el arte de componer canciones era un misterio y se trataba de encontrar una canción que pudiera estar en cualquier sitio o cosa. En su caso una de esas fue Para Bárbara, un romance personal que terminó siendo compartido por Cuba entera y, más allá, se la pedían en todos los conciertos o descargas.

Dentro y fuera de Cuba, el trovador comprometido defendió sus propias utopías y dio pistas para que quienes le quisieran lo supieran encontrar siempre: “búscame donde la ilusión tuvo hijos, sobrevolando un sueño que acuna el tiempo”, apuntó en uno de sus temas.

Feliú plasmó su trayecto por la canción propia en ocho discos de estudio y dos en vivo. Siendo zurdo, no cambiaba el orden de las cuerdas de la guitarra, lo que daba a su rasgueo un estilo peculiar. Su voz, en tanto, llevaba una fuerte influencia de Silvio Rodríguez.

Su creación incluye canciones infantiles y trovadorescas.

Con toda esta carrera los galardones llovieron. Entre estos se encuentra el Premio al Mejor Guitarrista en el Festival de Sochi, ostentaba la distinción Por la Cultura Nacional.

La ‘Casa’ lo recordó
“Con enorme tristeza y pesar, la Casa de las Américas lamenta el fallecimiento del trovador cubano Santiago Feliú, quien fuera legítimo habitante de esta ‘Casa’ desde sus primeros pasos guitarra en mano. Como si se tratara de una triste ironía nunca sospechada por él, tituló a su último disco Ay, la vida y al concierto por sus cincuenta ofrecido en la ‘Casa’, Superando la alegría de vivir”, citó la entidad cubana.

Llegó a la ‘Casa’ para quedarse en ella de la mano de Silvio, Pablo y Noel en 1979, en el XX aniversario de la institución. Y su último concierto aquí, Superando la alegría de vivir, el 1 de junio de 2012, fue para celebrar su medio siglo de vida, lanzó como un recuerdo-homenaje a la ‘Casa’.

Aquel concierto sonó duro durante varios días entre el público que desbordó la Sala Che Guevara, se dejó llevar por sus canciones y se sorprendió cuando ‘Santi’ invitó a Xiomara Laugart a compartir un tema. Escogió la Casa porque “es como un templo para la canción inteligente, conserva esa magia. Es como un doble homenaje, a mí mismo y a la propia Casa”, dijo entonces en entrevista para La Ventana, la revista virtual de Casa de las Américas.

En 2011 subió a la Sala Che Guevara a tanguear junto a su amiga Liuba María Hevia, quizá una costumbre que se coló durante sus años en Argentina, un país que también hizo suyo. Cuando se presentó Trovadores de la herejía, -recuerda la Casa- la compilación que Fidel Díaz Castro y Bladimir Zamora armaron con los “cuatro” de los 80, ‘Santi’ no pudo llegar por encontrarse fuera de Cuba. Envió una carta en la que aseguraba: “Nosotros traíamos lo nuestro y hasta hoy lo seguimos defendiendo, demostramos ser la continuidad de la canción inteligente, cada uno con su ‘qué decir’, con sus formas musicales y poéticas tan distintas que fuimos perfeccionando…”.

El “más porteño de los habaneros” legó una rica discografía y canciones que permanecerán en el repertorio de generaciones de trovadores. Dejó un estilo de interpretar y arremeter con “una zurda” cargada de poesía y pensamiento.

* ‘SANTY’, EL ADIÓS DE SILVIO

Suena el teléfono a las cuatro de la mañana y pienso que ojalá sea un equivocado. Desde una conciencia adormecida el instinto de conservación lanza ese pensamiento. Si esa llamada no es error ¿qué buena noticia te pueden dar a las cuatro de la mañana? El instinto no traiciona, no miente, viene de un lugar ignoto pero corta como navaja, porque cuando escucho Aurora y después “cuándo fue”, ya la cabeza está en Vicente, que está en Guatemala, en algún accidente de avión o carretera, en un atentado loco.

Pero no es avión ni carretera ni atentado ni Vicente. Es Santiago, el más joven, a quien hace una hora se lo llevó un infarto.

Ayer mismo borré la carpeta donde le puse una selección de fotos de su boda. ¿Por qué llevaba días pensando en él?
Muchas malas palabras se me ocurren. Muchas. “Son tantas, que se atropellan”.

* Publicado en el blog Segunda cita, del cantautor Silvio Rodríguez.

DISCOGRAFÍA

De estudio
1986: Vida

1987: Trovadores

1988: Para mañana

1991: Náuseas de fin de siglo

1998: A Guitarra Limpia

1999: Futuro Inmediato

2002: Sin Julieta

2010: Ay, la vida

En vivo

1994: Náuseas de fin de siglo

2000: Feliú en Vivo