La entrega del Premio Nacional Eugenio Espejo se ha sujetado a varios cambios desde su instauración, en 1975. Uno de los fundamentales ha sido el reconocimiento a varios actores y no a uno solo como en sus inicios. Esto se define en 5 categorías: promoción cultural, artística, literaria, ciencia y organismos públicos o privados que apoyan la cultura.

Su entrega dejó de ser bianual para realizarse año a año;se estipuló además del reconocimiento económico una pensión vitalicia mensual que durante el gobierno de Fabián Alarcón pasó de 5 salarios mínimos vitales a  10. Con la dolarización se retomó la pensión con 5 salarios.

Sin embargo, en ninguna de las modificaciones que experimentó el Premio Nacional más importante que entrega el Gobierno se replanteó la forma en la que se hace la selección.

El jueves 7 de agosto, dos días antes de la entrega tradicional del Premio Nacional Eugenio Espejo, el ministro de Cultura y Patrimonio, Paco Velasco, convocó al Consejo Nacional de Cultura (CNC) a una reunión para  tratar las ternas que se entregarían al Presidente para la selección de los condecorados.

En dicha reunión los miembros del Consejo tuvieron un debate en relación a la inexistencia de una metodología con la cual deben designarse estas ternas.

Según el viceministro encargado, Alberto Gordillo, la postulación de las ternas era “casi una decisión a gusto de los miembros del Consejo. No había un procedimiento que regulase las candidaturas, por lo que se resolvió que esa designación arbitraria debía cambiar”, aseguró.

A partir de este debate, el Consejo Nacional de Cultura emite la resolución 01-2014. En ella se solicita al Presidente de la República que por esta ocasión se difiera la entrega de las ternas. Se añade a esto la petición de que el Ejecutivo solicite al Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano que elabore un procedimiento que “regule la postulación y selección de las candidaturas que conformen las ternas que serán sometidas a su decisión”, según indica el documento.

Gordillo resalta que la solicitud al Presidente para que sea el Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano el que establezca los parámetros, y no el Ministerio de Cultura, directamente, no tiene una razón de peso, sino que esa fue la voluntad de los participantes.

A esto se suma que hay una categoría de investigación que tiene más relación con la Senescyt que con el trabajo del Ministerio de Cultura, según señaló el Viceministro. “Lo importante es tener un procedimiento claro que permita que la postulación y selección estén basadas en parámetros académicos, que haya una representatividad en las postulaciones y que no sea una cuestión en la que los miembros del Consejo se reúnan y decidan como les parezca”, señaló Gordillo.  

A pesar de esto el Consejo determina en su resolución “Que todas las personas a quienes se ha conferido esta presea en el pasado son dignas de esta distinción que se les otorgó en su oportunidad”.

Las bases que establezca el Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano estipularían si el Consejo Nacional de Cultura volvería a trabajar las ternas.

Según Agustín Armas, asesor del ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano, Guillaume Long, se está revisando el pedido y en cuanto esté listo el reglamento con los parámetros para la entrega de la condecoración será notificado. Armas dijo que por el momento no han establecido un plazo para la entrega.  

Abdón Ubidia fue uno de los condecorados en 2012 con el Premio Eugenio Espejo en la categoría de actividades literarias. Ubidia considera que “las personas a quienes se les ha entregado el Premio lo han merecido, salvo mi caso”.

Para el quiteño si hay que establecer parámetros para la selección de este premio debe estar presente que se condecore la obra de toda una vida. En segundo lugar añadiría que la obra de los condecorados haya sido relevante, que haya sido parte de un cambio trascendental con su entorno, sobre todo relativo a la cultura: “debe trascender su propia especialidad”, explica.

Además considera que se debe mantener la separación de las categorías que están establecidas.

El Premio Eugenio Espejo mantiene su ritmo y prestigio a pesar de que esta es la primera vez que entran en debate las consideraciones que se toman para premiar con una medalla, $10 mil y una pensión vitalicia de cinco salarios básicos unificados.

Y es que entre los condecorados están figuras como la poeta, novelista y periodista ecuatoriana Alicia Yánez Cossío; el escritor de la ecuatorianidad, Jorge Enrique Adoum; el exintegrante del grupo Madrugada, Rafael Díaz Icaza; el dramaturgo José Martínez Queirolo; y el creador de la Casa de la Cultura con el que se origina su día, Benjamín Carrión.

USUARIOS DE REDES ESPERAN LA ENTREGA

El último proceso de selección incluía la presentación de candidaturas por parte de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y de sus 23 núcleos provinciales, así como de la sociedad civil. A partir de esto el Consejo Nacional de Cultura determinaba la terna final para que el Presidente condecorase a los seleccionados.

Luego de 5 días de atraso con la entrega de lo que se considera el mayor premio del Gobierno Nacional en la ciencia y la cultura, los usuarios de redes sociales se manifiestan con sus propias nominaciones.

Que las candidaturas también puedan considerar este tipo de sugerencias ciudadanas se determinará con los parámetros que establezca el Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano en los próximos días.

Mientras, el candidato que mencionan en su mayoría los usuarios de twitter para ganar la presea es Rubén Barba, el autor  de la canción ‘A mi lindo Ecuador’, que cumplirá 50 años. Este compositor ha ganado algunas condecoraciones con el tema de aniversario.