Pompeya guarda los fantasmas de la selva
En las riberas del río Napo, en la provincia de Orellana, se encuentra la isla Pompeya, de terreno pantanoso, bueno para vivir, pero no para cultivar. En ese pacífico lugar se aloja el Centro de Investigaciones Culturales de la Amazonía Ecuatoriana (Cicame), que también funciona como museo etnográfico. Allí se han recogido instrumentos de trabajo, lúdicos e incluso de guerra de seis etnias que habitan aquella zona, y de otras “fantasmales”.
En un rincón del museo se encuentran unas finas lanzas elaboradas de chonta, en cuya punta se distinguen unos labrados que -de seguro- causaron un daño significativo en el cuerpo que la lanza penetró.
Estos instrumentos son muestra de la existencia de la etnia no contactada Taromenani, que atacó, en 2006, a un grupo de trabajadores madereros, y en 2009, a un grupo de huaroanis, según contó Milagros Aguirre, directora ejecutiva de la Fundación Alejandro Labaka. “Estas lanzas son la evidencia de la existencia de una cultura.
Lamentablemente estas salieron de algún cuerpo. Muchos dicen que no existen, que son fantasmas, pero estas son las pruebas”, destacó la también periodista y escritora.
Dichas pruebas de la existencia de los “fantasmas” de la Amazonía se pueden visualizar desde cualquier lugar del mundo en la sección multimedia del blog oficial “Museo Amazónico Etnográfico”, www.museoamazonicoetnografico.ec, que se presentó, el pasado jueves, en un hotel de Quito.
“La idea del blog es mostrar las actividades que se realizarán en el museo, pero sobre todo poner en escena las culturas amazónicas que han sido totalmente ignoradas”, indicó Aguirre. Recordó también que el museo nació en 1975 como un trabajo de la misión religiosa Capuchina.
Según la directora y autora del libro “La utopía de los pumas”, en la época precolombina en la Amazonía existió el imperio de los Omaguas que fue más grande incluso que el de los Incas. “Era un imperio gigantesco, tenía 900 kilómetros de río y no andaban desnudos como se piensa: se vestían, era un pueblo de altísima tecnología, era una cultura sumamente rica”, insistió Aguirre.
Toda la historia o parte de esta cultura “ignorada” está plasmada en las crónicas del Fray de Carvajal, que acompañó a Francisco de Orellana en su viaje en 1500 a la Amazonía. “Por esos relatos se conoce que cuando llegaron los españoles encontraron viviendas llenas de gente que utilizaba vajillas mucho más hermosas que las de Málaga. Todo eso queremos dar a conocer”, dijo la directora tras precisar que este material se digitaliza y que reposará en la biblioteca del Museo Antropológico de Coca, que también se construye. En el blog, además, se pondrán algunos títulos de estos archivos para ordenarlos.
“Hablamos tanto de la defensa del Yasuní y no conocemos esto. El Yasuní no es solo pájaros y biodiversidad, también hay personas y la mejor muestra de la riqueza es el patrimonio arqueológico que hay ahí y que ha sido ignorado”, reflexionó.
El Cicame, que ahora coordina su trabajo con la Fundación Alejandro Labaka, firmó un convenio de buena vecindad con la Fundación española Repsol, entidad no gubernamental que está hace 10 años en el país con la misión de emprender proyectos de desarrollo social, dijo Lorena Collado, su gerenta.
El grupo petrolero español Repsol actualmente trabaja en el Bloque 16 y Tivacuno, en la Amazonía. “Por la actividad petrolera se está perdiendo la identidad, y en las provincias de Orellana y Sucumbíos es donde mayor impacto existe. Lo que queremos, tras análisis y estudios de las dinámicas, es disminuir los impactos negativos”, dijo la gerenta.
El proyecto está dividido en dos etapas. La primera es la elaboración del Museo Etnográfico y la creación de un archivo amazónico. La segunda es la construcción del Museo Arqueológico del Coca, que tiene una inversión de 682.351 dólares, de los cuales 414.846 proporcionó la Fundación Repsol. Los 267.505 fueron recursos externos, según la fundación.
La directora de la Fundación Labaka indicó también que para llevar adelante el proyecto tocó puertas, sobre todo del Gobierno, pero pese a que todos creían en el plan no tuvo la financiación que requería. Es así que postuló a las convocatorias de proyectos que efectúa regularmente la Fundación Repsol y ganó dos de forma consecutiva.
El Cicame, además de promocionar su blog, colgará en su cuenta de Twitter @EtnografíaEcuador mensajes claves sobre el valor histórico y cultural de Pompeya, así como de Ecuador para que la comunidad y estudiosos atiendan estos temas.
El museo cumplirá varias actividades en las que participarán los niños de las escuelas y colegios de la zona y también de otras ciudades. Una de las actividades planificadas se cumplirá el próximo 5 de septiembre, día en el que se presentará la exposición “Rostros de la Luna”, que se llevará a cabo en el edificio Azriel del malecón de Coca, a las 17:00.