Presentarse y jugar con una lana amarrados fue parte de la sesión que tuvieron el martes 30 de julio del 2019, en la sede del Ministerio de Cultura y Patrimonio en Quito, gestores, libreros y editoriales locales, además de funcionarios del Plan del Libro y la Lectura, Fundalectura  y del Ministerio de Educación.

Entre los asistentes estuvo Edgar Allan García, quien a inicios de julio presentó su renuncia a la dirección ejecutiva. La escritora María Fernanda Ampuero se presentó como escritora independiente, a pesar de que el miércoles 31 de julio de 2019 el ministro de Cultura y Patrimonio Juan Fernando Velasco la anunció como la nueva gerente del Plan. 

El Ministerio de @Cultura_Ec se honra en presentar a la nueva Gerente del @LecturaEC: La extraordinaria @mariafernandamp. ¡Se vienen nuevos y mejores vientos! pic.twitter.com/96tsm8t0PZ

— Juan Fernando Velasco (@juanfervelasco) July 31, 2019

De acuerdo a personal del Plan del Libro y la Lectura, esta fue una reunión de transición.

Fundalectura, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), comandó el encuentro en el que sus funcionarios intentaron no detenerse en acusaciones particulares y mantener la paz entre los asistentes.

Esta institución colombiana ha desarrollado por 30 años estrategias de incentivo a la lectura y ha asesorado al Plan desde sus inicios, en 2017.

Fundalectura presentó su trabajo que hasta el momento incluye la formación de 55 mediadores de lectura, según detalla un informe de trabajo del Plan del Libro al que tuvo acceso este diario.

Los mediadores estarían trabajando en hospitales públicos y centros culturales de todo el país. Estos cuentan con un material básico de trabajo como son los libros del Plan, y según detalle el informe pronto tendrían “las nuevas publicaciones”.

A pesar de las dinámicas de interacción que se llevaron una hora del encuentro, los editores convocados esperaban delimitar y dar sugerencias para que sean implementadas en la mejora del Plan Nacional del Libro y la Lectura.

Este ha recibido críticas por el desconocimiento de sus líneas de acción, además de que sus publicaciones desconocen derechos de autor y que los contratos de publicación de los libros del Plan con determinadas editoriales no han transparentado sus procesos.

Queda pendiente dialogar sobre la realización de la Feria del Libro de Quito que se debería realizar en noviembre. Según dijo García en entrevista con EL TELÉGRAFO, no tendría presupuesto ni se ha avanzado en su organización.

Sin embargo, un comunicado de la Cámara Ecuatoriana del Libro destaca que “existe voluntad para ejecutar el evento cultural” que tiene un convenio interinstitucional con el Ministerio, el Municipio de Quito y la Cámara hasta 2021 para impulsarlo. (I)