Esta semana se cumplieron 32 años de la desaparición de los hermanos Carlos Santiago y Pedro Andrés Restrepo Arismendi en manos de la Policía al mando del gobierno de León Febres-Cordero (1984-1988). Sobre el tema se proyectó el documental Con mi corazón en Yambo (María Fernanda Restrepo, 2011) en el cine Ochoymedio y en la UArtes.

Al menos otros dos documentales (AVC: Del sueño al caos y Alfaro vive carajo) han abordado esa época en el cine nacional, pero hoy −a las 20:00, en la Casa de la Cultura− es el estreno de la primera película de ficción que lo hace.

Panamá, dirigida por Javier Izquierdo, es una historia “basada en hechos reales” sobre un reencuentro entre dos amigos luego de diez años de salir de la secundaria. Los personajes del filme −que es blanquinegro con una expresa intención de mostrar los diálogos sobre los colores− son José Luis (interpretado por Jorge Alejandro Fegan) y Esteban (Diego Coral López).

Ambos del Colegio Americano, se reencuentran en un cine de la capital panameña en 1985, luego de la función de Zelig, la ficción documental que Woody Allen estrenó, al igual que su encuentro, hace 35 años. Pese a pertenecer al mismo estrato social, el par de amigos han tomado un rumbo distinto al de su adolescencia. Sobre todo en sus ideas: Esteban es empleado por su suegro banquero mientras que José Luis se presenta como periodista aunque en realidad integra el grupo subversivo Alfaro Vive Carajo (AVC).

Y está en Centroamérica para planear el secuestro a un banquero. Aparece entonces la segunda referencia al 'falso documental’: hay que mimetizarse entre la gente para pasar desapercibido, en este caso, para llevar a cabo un secuestro. El hecho real que motivó a Izquierdo para escribir la historia −junto con su hermano, el escritor Jorge Izquierdo− fue un encuentro real con el integrante de AVC Juan Carlos Acosta, que murió en el secuestro de Nahím Isaías Barquet, el 29 de agosto de 1985.

El cineasta Javier Izquierdo durante la entrevista en el café del Flacso Cine. Foto: John Guevara / ET

Pero la película es ficción, sobre todo. Izquierdo usó como referencia una anécdota: un amigo −se reserva su nombre− le contó que había conocido a Acosta, de quien fue compañero en el colegio y lo volvió a encontrar en una época álgida de su vida. Conversaron unas horas, quizá, pero en Panamá el encuentro es de un par de días.

¿Tomó la primera ficción en cine que toca la historia de AVC elementos de los documentales sobre este tema? El director responde que fueron parte de la investigación, “son registros importantes, en el proceso de revisar todas las publicaciones sobre esto (libros, periódicos) y conversar con gente involucrada, incluso tener un informante para toda la historia”.

Se trata de Juan Cuvi, que fue amigo de Acosta. El tema es la amistad más que el desenlace y la tensión de, al pertenecer al mismo estrato social, tener ideas distintas. Fuertes, determinantes. Y la doble vida de quien esquiva la vigilancia del poder.

Tomás Atudillo, productor del largometraje, contó en Ecuador TV que el rodaje fue en Quito (escenas interiores) y Guayaquil (exteriores), durante diez días. “Queríamos evitar las distracciones del color (...) Es una historia que tiene repercusiones en el país y que tiene una dimensión universal”, explicó el productor.

Como se trata de un encuentro, luego de estar en el cine los personajes principales van a un bar. Es evidente el cambio físico al que el actor Diego Coral se sometió para su interpretación. Él contó que “los diálogos, aunque largos, son entretenidos, con muchos matices”.

Los 75 minutos del filme invitan al diálogo, ha dicho Astudillo, a una reflexión sobre el destino desde el pasado, los ideales. María Josefina Viteri cumplen un papel secundario, "pero que da un respiro a la trama, al ambiente". El estreno internacional fue en junio del año pasado, en Noruega (un festival de Oslo) e Italia (Trieste). Y su próximo destino, en marzo, será el Festival Encuentros del Cine Latinoamericano de Bordeaux, Francia.

Una treintena de personas trabajaron en la producción, de forma colectiva. “Tiene que haber una distancia para abordar temas históricos desde la ficción”, dijo Izquierdo que fue investigador de la Cinemateca Nacional del Ecuador "Ulises Estrella"; “en el Cono Sur de trabajó el tema de la insurgencia en el cine de los noventa, aunque eran procesos de los sesenta”.

El tema de la guerrilla urbana está de forma velada en una parte de la novela La Escalera de Bramante (Leonardo Valencia, 2019), recordó el director, además de La Hoguera Huyente (Abdón Ubidia, 2018). Ahora, la figura de Acosta reaparece en el cine, con guiños a Zelig y una vieja amistad que conmueve.

En la cartelera de la Cinemateca "Ulises Estrella" ($2.50 ):

Viernes 10 de enero: 20:00.
Sábado 11 de enero: 20:00.
Domingo 12 de enero: 20:00.
Sábado 18 de enero: 18:30.
Martes 21 de enero: 17:00 y 19:30.
Sábado 25 de enero: 18:30. (I)