Olmedo tiene su casa al pie del río Babahoyo
Desde un malecón al pie del río Babahoyo, con la vista hacia el noroeste, se observa una rústica vivienda de dos plantas que se pierde entre las decenas de samanes que la rodean.
El lugar, ubicado en la parroquia Pimocha, del cantón Babahoyo, sirvió de refugio e inspiración al prócer guayaquileño José Joaquín de Olmedo, quien cumplirá 239 años de natalicio el próximo 20 de marzo.
La propiedad es parte de la hacienda La Virginia. “Aquí pasaba escribiendo, inspirándose. Donde está el escritorio pasaba horas y horas escribiendo sus poemas”, aseguró Javier Cherres Santillán, administrador de la Casa de José Joaquín de Olmedo.
“La Aurora Gloriosa”, el poema que dio origen a la canción que se entona en las fiestas julianas y octubrinas de Guayaquil, nació en esta vivienda, lejos de la ciudad natal del prócer.
Para llegar, existen opciones: viajar en canoa desde el malecón, a la altura de un asilo, por 25 centavos; o en carro ingresando por la parroquia El Salto. También hay la alternativa de caminar, a través de un puente sobre el río, desde el malecón de Babahoyo.
Los visitantes llegan desde distintas partes del país y se estima que al menos uno de cada 10 personas que llega al emblemático lugar proviene de Guayaquil.
Uno de ellos es Dalo González, quien recientemente se casó con una babahoyense. Su cónyuge le habló del sitio y quiso conocerlo. “Debo reconocer que nunca supe que Olmedo vivió tan lejos de su ciudad natal”, manifestó.
En la casa se aprecian los muebles, paredes originales, además de cuadros. Dos figuras que simulan a Olmedo y su esposa, María Rosa Icaza, también fueron colocadas en poses que sugieren que vigilan sus recuerdos.
En la Casa de la Cultura de Los Ríos, encargada de preservar el sitio, se organiza anualmente el evento “Un día con Olmendo” para recordar el natalicio del prócer con diversas actividades.
Pese a los detalles y esfuerzos realizados hay necesidades. Una tesis realizada en la Universidad Técnica de Babahoyo, y presentada a finales del año pasado, afirma que la Casa de la Cultura no recibe el suficiente apoyo gubernamental.
Se cita que se presentaron propuestas para mejorar la casa de Olmedo, incluyendo la iluminación exterior, pero no se han realizado. (I)