Alfredo Pareja Diezcanseco calificó de imprescindible a la Antología básica del cuento ecuatoriano, de Eugenia Viteri, que acaba de aparecer en su decimotercera edición, con cerca de 500 páginas. A ochenta y cuatro narradores alberga esta obra, que comienza con José Antonio Campos (Jack the Ripper), de las primeras décadas del siglo pasado, y llega hasta los autores que se han destacado en los últimos tiempos.

Una selección amplia y sin sectarismos de ningún tipo se hacía necesaria. Esta cumple con tales requisitos y, dada la circunstancia de que por estar destinada a los estudiantes de secundaria -“¿y por qué no incluir a los padres de familia, también?”, se pregunta el profesor estadounidense Michael Handelsman- ha sido realizada con particular esmero, en el que intervienen por igual el sentido literario y la intención didáctica.

El libro contiene un prólogo sobre la historia del cuento ecuatoriano, en el que la autora hace una detenida, aunque breve, caminata por los distintos momentos de este género, considerado como “el soneto de la prosa”: el costumbrismo, el romanticismo, el realismo, el modernismo y las tendencias actuales.

Hace también una parada en el momento en que irrumpen en escena los cuentos que le dotan de presencia a la mujer en nuestra literatura y en “la nueva forma de contar historias”, que abre en nuestro país el advenimiento del boom de la narrativa latinoamericana. Esta Antología de Eugenia Viteri, junto con la de Raúl Vallejo, Miguel Donoso Pareja, Carlos Calderón Chico y Sonia Manzano, dan una historia completa del cuento ecuatoriano

“Parte de esas búsquedas que han cifrado la historia del cuento ecuatoriano, su devenir y lo que ha significado su evolución a lo largo del siglo XX y comienzos del XXI –dice la autora- se encuentra en esta Antología básica, que en sus  ediciones no ha excluido la actualización permanente, al incorporar nuevos nombres con el fin de que el lector especializado y no especializado conozca la evolución del cuento.

Lo hemos hecho convencidos de que ese recorrido (presentado aquí en forma panorámica) y esa historia transitada han sido y son muy significativos dentro de la tradición literaria latinoamericana”.

En definitiva, esta Antología básica del cuento ecuatoriano, de Eugenia Viteri, es –como dice Elena Calderón de Cuervo, de la Universidad de Cuyo, Argentina- “más que básica, una antología indispensable”. Y por tanto clásica.

Algunos narradores de última data se le quedan a Eugenia Viteri: entre ellos Fernando Naranjo Espinoza, uno de los mejores en ciencia ficción; Miguel Antonio Chávez, Solange Rodríguez, Eduardo Varas y Augusto Rodríguez, que acaba de obtener el Premio Joaquín Gallegos Lara en narrativa.