Nina Shunku recepta colaboraciones en su octavo año de gestión
La casa de culturas e identidades “Nina Shunku” cerró su espacio al público frente a la céntrica Plaza 24 de Mayo, pero varios de sus colaboradores lo cuidan mientras otros teletrabajan.
Se han reorganizado para sostener sus propuestas, cuenta el gestor Isaac Peñaherrera. “Varios de los 40 socios son de los grupos de personas que están en riesgo, por lo que se han recluido en sus casas”.
La donación de alimentos, huertos urbanos y soberanía alimentaria son algunos de los temas en que han puesto énfasis desde mediados de marzo, cuando empezó la cuarentena.
Una caja de ahorro está entre sus opciones para generar recursos, además de un sistema de trueque y el “mapeo” de productos y servicios que ofertan con sus similares de La Comuna Kitu - Red de casa culturales, que agrupa a una docena de organizaciones culturales de la capital.
Nina Shunku iba a emprender un proyecto grande por su octavo año de funcionamiento, pero mientras todo vuelve a la normalidad receptarán donaciones (Cuenta de ahorros 430809787, del Banco Internacional) para continuar trabajando en colegios y centros de reclusión juvenil y para adultos.
“Nos articulamos con el programa de “Cultura Viva Comunitaria” (80 puntos para las artes en el distrito) e impulsamos el Exhorto que sacó la Comisión Cultura de la Alcaldía de Quito para que se focalice la contratación de artistas locales y la reactivación de nuestros centros, que además trabajan la educación no formal”, explica Peñaherrera.
En Nina Shunku (“Corazón de fuego”) se gestionan talleres de grafiti, break dance, tambores y otras disciplinas. “Es el momento de que se generen políticas públicas que recaigan en el sector cultural y en el trabajo que hacemos en estos espacios”, concluye. (I)