David Russell, considerado como uno de los mejores guitarristas de música clásica, se presentó ayer en el Teatro Centro de Arte, en el marco del IV Festival Internacional Guitarrea-Garza Roja, que realiza esta semana el grupo Guitarrea del Conservatorio Antonio Neumane. Tocará nuevamente este domingo.

Dice el escocés: “yo no soy ningún compositor, soy un intérprete. Me dedico más bien a hacer arreglos en guitarra clásica de música que se ha escrito para otros instrumentos”. Así, ha lanzado una serie de discos en los que interpreta música tanto barroca -Bach, Haendel y Couperin-, como española del siglo XX, hasta las composiciones del venezolano Antonio Lauro, o el paraguayo Agustín Barrios, en su álbum “Aire Latino”.

Piezas de esos autores estuvieron en el repertorio de Russell, que incluyó además algo de folclore escocés al interpretar música celta. Su variación en intereses musicales lo lleva a interpretar géneros diversos, tan distintos como los lugares que visita -viaja durante cerca de ocho meses al año, de presentación en presentación-. Sin embargo, a Russell le gusta la música española, “que fue la que me acercó a la guitarra”, dice el escocés, que en enero estará en Calcuta.

Llegó a Guayaquil a través de Luis Betancourt, profesor de guitarra en el Conservatorio Antonio Neumane. Se conocieron en un festival en México, allí Russell fue invitado por Betancourt a participar en el encuentro que organiza esta semana. El festival incluye una segunda intervención de Russell el domingo, a las 11:00, en el Club Garza Roja, de Nobol, uno de los organizadores.

A Russell se le suma como invitada especial la guitarrista texana Susan McDonald, que brindará un recital el viernes, desde las 20:00, en la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, y, al igual que él, se volverá a presentar el domingo en Nobol.

McDonald compone sus piezas a partir de una fijación que tiene la artista con la naturaleza. “La música para mí es celebración y belleza”, explica la texana, que establece una analogía con el momento en que  se mira a un colibrí: “No cambia tu vida, no cambia el mundo, pero es un momento de absoluta belleza, y eso hace que la vida sea mejor”.

La estadounidense utiliza videos de la naturaleza para componer piezas que pretenden, al final, hacer que los animales del audiovisual parece que bailaran. Cuenta la guitarrista que su interés por la naturaleza va más allá de sus composiciones: está involucrada con la organización Sea Shepherd, a la que ofrece apoyo económico para comprar extensiones de tierra con el interés de preservarla; y luego de terminado el festival visitará la reserva del Yasuní.

Una de las piezas que tocará es The Aquarium, a la que califica como “un microballet marino”. Los dos invitados de este encuentro visitarán al grupo Guitarrea, dirigido por Betancourt en el Antonio Neumane.

Dentro de la agrupación se encuentra el Guayaquil Guitar Club, que cuenta con los mismos integrantes, con la diferencia de que ahí se preparan presentaciones de solistas, dúos o tríos.

Los estudiantes recibirán charlas de Russell y McDonald, que compartirán con ellos algo de su experiencia musical con la intención de ayudar a mejorar su habilidad en cuestiones de técnica, interpretación y repertorio, al tiempo que ofrecen sus recitales en este festival  gratuito.