“Cuando dije ‘acción’, Nancy Risol explotó, habló locuras y quedé impresionado de su naturalidad frente a la cámara”, recuerda Pedro Tena, el productor, camarógrafo y editor de los videos de la youtuber ecuatoriana.

Hace poco más de un año,  la joven de ascendencia indígena se introdujo en este mundo por imitar a otros youtubers. Se grababa y contaba cualquier ocurrencia en video, en su cuenta de Facebook.

Hoy es reconocida como una de las 10 youtubers más influyentes, luego de obtener el botón de plata por superar los 100.000 suscriptores.

Tena la descubrió durante una búsqueda de nuevos personajes para su corto Mi mujer me da agua de calzón, que está colgado en su canal “Ahora Pit”.

En el microfilme, Risol interpreta a una mujer insatisfecha sexualmente y busca “fórmulas” para “conquistar” a su esposo.

“Yo vi que Nancy tenía un potencial y la invité a trabajar con nosotros”, cuenta el joven que cursa la carrera de Arquitectura, en la Universidad Católica de Cuenca.

Pero su acercamiento no fue tan fácil. Tena debió convencer a la mamá de Risol para que le dé permiso y sea parte de su producción.

“En ese primer acercamiento Nancy se mostró bastante tímida, creo que tenía miedo, no quería hablar, ni un beso en la mejilla aceptaba”, detalla.

El productor cree  que la timidez que mostró Risol al inicio se debe a su crianza en la comunidad de Gera, lejos de Saraguro, donde lleva una vida en familia, bastante alejada de la sociedad.

Un año después de su primer encuentro está  orgulloso de haber descubierto su talento.

“Nosotros aprovechamos los recursos que ella propone, como la imagen con su vestimenta indígena, lo cual creo que ha sido parte de nuestro éxito”, comenta el guionista.

La otra cara de Risol
A los 17 años, Nancy Marisol Puglla goza de una fama que estalló en redes, en junio de este año.

Pero en la vida personal, la adolescente es reservada. Todo ese hilo conductor de sus monólogos se va al piso al preguntarle detalles de su intimidad familiar.

“No me gusta hablar de mi vida privada”, confiesa.

En una entrevista con este diario se mostró tímida y corta de palabras.

“Soy tranquila y expongo todo lo que pienso cuando me prenden la cámara”, confesó.

Su vida cotidiana y la sencillez de su hogar se distinguen en los videos. Camina  con su perro Firulais para cumplir con alguna encomienda pedida por su mamá.

Es la tercera de cinco hermanos: David, Soledad, Ángela y Freddy, quienes no juzgan su exposición mediática.

En el colegio del cual se acaba de graduar le gritan “ahí va la youtuber”, pero no ha sufrido problemas de bullying.

Confiesa que el video en que “enseña a cocinar con leña” es pura “joda” porque no pasa en la cocina, salvo si debe prepararse algo simple.

Dice que quiere estudiar actuación, pero si no la admiten en la universidad “no tengo decidido qué hacer después del colegio”.

Los beneficios de ser una “influencer” han resultado en obsequios de marcas y un monto económico mensual.

Prefiere leer biografías de artistas internacionales, que revisar periódicos o leer novelas literarias.

Jennifer López es su artista favorita y por quien escucha el famoso tema “On the floor”.

No es asidua televidente, porque ve pocos programas y series, “solo paso escuchando música”.

Prefiere no hablar de temas coyunturales como el matrimonio igualitario, el aborto, las libertades de género. Los considera polémicos.

“Yo solo hago chistes y que la gente se ría. Para nada trato esos temas porque cada quien hace lo que sea con su vida y eso no nos afecta a nosotros”, opina.

No tiene novio, pero augura un tipo que sea “amable, respetuoso, humilde, sencillo y que tenga buen sentido del humor”.

Cuando se apaga la cámara Nancy Risol deja de ser youtuber. Es una adolescente como cualquier otra, que ayuda a su familia como cuando se hace cargo de los hijos de su hermano mayor. (I)