El festival Ecuador Jazz, en su edición 2011, cuenta con ocho agrupaciones que representan a Ecuador, entre las 17 participaciones que componen el cartel del encuentro.

La primera de ellas fue Electrobandas, un proyecto ideado por Juan Zabala, conformado por la Banda de Zámbiza, una de las más tradicionales alineaciones populares del Ecuador, dirigida por el músico Toño Cepeda; y un grupo de DJ que fusiona los ritmos vernáculos con elementos contemporáneos. Para anunciarlo, Cepeda promocionó a través de redes sociales el concierto del domingo pasado resaltando que “es la primera vez que una banda de pueblo pisa el Teatro Sucre”. La acogida del público a este concierto inaugural será registrada en un DVD que pronto se difundirá.

Otro de los representantes ecuatorianos en el encuentro es el pianista y bajista Marcelo Vaca, quien presentará su show en trío, el domingo, última jornada del festival. Destaca el privilegio que significa compartir escenario con músicos de la talla del brasileño Adriano Giffoni y del cubano Iván Melón Lewis, sus colegas de cartel. “Me siento muy contento y orgulloso a la vez de compartir escenario con músicos de  alto nivel y trayectoria en el campo del jazz en todo el mundo”, expresó.

“Fue un gusto enorme tocar para un teatro lleno de gente tan chévere y dispuesta”, dijo Daniel Mancero, quien debido a cuestiones técnicas debió tocar después de que el estadounidense John  Scofield hiciera un recital de dos horas. “Aunque fue un reto tocar después, nos sentimos sumamente cómodos y felices por el recibimiento y la buena onda del público en las tres horas de concierto”, reiteró Mancero, quien presentó su espectáculo en trío, junto al contrabajista Rodrigo Becerra y al baterista Sergio Reggiani.

Para Vaca, la realización de este tipo de encuentros ubica a Quito y al país entero en una jerarquía compartida con países de la región, como Argentina, Brasil o Colombia, los cuales ofrecen eventos similares de gran prestigio desde hace muchos años. “Este tipo de encuentros, además, significa una gran oportunidad para mostrar que es posible fusionar los ritmos locales con el jazz”, manifestó.