Este año un guardia pasó la noche en vela en el Cementerio de Extranjeros de Guayaquil, en medio de la maleza que crece en las tumbas de quienes vivieron en la ciudad entre el siglo XIX y mediados del siglo XX.

El gendarme cuidaba los equipos con los que autoridades del Cabildo de la ciudad hicieron un estudio de suelo.

El espacio está en la lista de los bienes inmuebles patrimoniales que necesitan intervención inmediata, de acuerdo al Instituto Nacional de Patrimonio (INPC).

Esta entidad técnica, dependiente del Gobierno central, realizó hace una semana una inspección por el sitio pues hay una propuesta para instalar una torre de control del sistema de transporte Aerovía que ellos y el Ministerio de Ambiente deben autorizar.  

El plan de la autoridad municipal es “intervenir de manera íntegra” el lugar, explica Jorge Rodríguez, vocero del Municipio.

La rehabilitación
Uno de los planes del Municipio de Guayaquil para este sitio, además de instalar en la acera próxima una torre de control del sistema Aerovía, es implementar una rehabilitación. Esta incluye el inventario de los cuerpos enterrados, con una semblanza de “los muertos ilustres del lugar”, dice Rodríguez.

Está previsto que en los próximos días, el Gobierno local firme un convenio con la Junta de Beneficencia de Guayaquil para que esta entidad administre el espacio luego de que sea restaurado por la Fundación Siglo XXI. Esta última estará a cargo de la obra civil que se requiere.

Víctor Hugo Arellano, director del Museo Municipal de la ciudad, presentó un programa para la puesta en valor del camposanto a pedido de la presidenta de la empresa de turismo del Cabildo, Gloria Gallardo.

Arellano trabaja en una biografía de las personas enterradas en el lugar. “De algunas hay 20 páginas, de otras tan solo una”, dice sobre el material que existe y con el cual se hará una publicación para guiar el recorrido del sitio.

Según Rodríguez, también se piensa hacer una intervención arqueológica, pues se cree que hay más cuerpos enterrados que las 111 tumbas que se han contabilizado.

El vocero constata que existía un vacío en cuanto a la entidad que debía encargarse del mantenimiento del espacio que actualmente se encuentra en absoluto deterioro.

El lugar se diferencia del resto del cementerio desde finales del siglo XIX. En la calzada del panteón, el nombre que recibía esta calle en los mapas de la época, estaban el Cementerio Católico y el protestante, al que ahora llaman Cementerio de Extranjeros.

José Andrade, un hombre de 86 años que llegó a la ciudad cuando tenía 17, cuida el lugar desde 1971. Antes de él, lo hacía un tío suyo.

Andrade hace jornadas de lunes a viernes, de 10:00 a 15:00. “Muy poca gente viene a visitar las tumbas. Mi trabajo se concentra en que no entren ni marihuaneros, ni ladrones”, dice.

A él le paga una familia noruega y una alemana para el mantenimiento de algunas tumbas y para que riegue las plantas. A pesar de que Andrade no ha detenido su rutina en todos estos años, el espacio está afectado.

Las escalinatas del lugar están destrozadas, las placas de algunos ataúdes están despedazadas, caídas y rayadas. La tierra de la ladera sobre la cual se asienta el lugar se ha desplomado, las rejas que delimitaban la zona están en el suelo. Casi es una travesía caminar.

En un recorrido sencillo por el sitio se reconocen los restos de las tumbas de la familia Reinberg, Temby, Nielsen o Dunn. (I)

Las tumbas se encuentran desbaratadas, rotas, con su estatuaria en el piso, afectada por los movimientos de la tierra y los intrusos. Foto: Karly Torres / El Telégrafo

Datos
Semblanza de personajes
Víctor Hugo Arellano, director del Museo Municipal de Guayaquil, diseñó un proyecto de puesta en valor para el espacio patrimonial. Está previsto hacer una publicación con la semblanza de las personas enterradas.

111 tumbas se han contabilizado en el camposanto, pero serían más, para lo cual se haría un estudio.

Presupuesto de inversión
La inversión de la intervención sería de $ 50.000, según el vocero municipal. Uno de los propósitos es que la Junta de Beneficencia quede a cargo del mantenimiento del lugar. (I)