Mo Vásquez explora los hábitats de la Amazonía
La artista Mo Vásquez ha creado su propio ecosistema, uno que se nutre de la inagotable fuerza de la Amazonía ecuatoriana.
Un mural, una serie de collages y algunos lienzos forman parte de su muestra Selva, expuesta en Más Arte, y cuyos dibujos aluden a la diversa flora y fauna que habita en el territorio.
Los trabajos de Mo están cargados de símbolos que hacen que sus piezas fluyan como el fuego, el aire o el agua, elementos muy presentes en su trazo de formas circulares y rectangulares.
Selva es una exposición que condensa uno de los mayores intereses de la artista, la naturaleza. Desde que su carrera artística inició, Mo ha investigado sobre la vegetación y los diferentes hábitats ecológicos que existen.
Más de un año y medio empezó a explorar a profundidad el país y sus paisajes. Sin embargo, fue en la Amazonía donde más se deslumbró y, a la vez, preocupó.
Las obras que se presentan tienen como eje la observación de la flora y fauna de la Amazonía ecuatoriana, especialmente de su diversidad de aves.
Mo viajó a distintos lugares de la Amazonía -desde festivales de arte urbano hasta comunidades shuar- y así como se encontró con una naturaleza única, también pudo sentir sus problemas de extractivismo, deforestación y pérdida de especies.
“Eran dos polaridades: ese paisaje increíble que se nos revelaba también se está acabando, nos lo están quitando”, dice Mo en un recorrido guiado por su muestra.
En el Coca fue donde la artista tuvo más contacto con la gente y se encontró con el MACCO (Museo Arqueológico y Centro Cultural de Orellana), sitio que le financió la producción y exposición de las obras que ahora están en Más Arte. En el MACCO se exhibieron el pasado febrero.
El eje que atraviesan las piezas de Mo son las aves amazónicas y su plumaje, aunque en varios cuadros también aparece una nutrida flora y otros animales, como el mono o una serpiente.
“No presento la realidad, sino abstraigo cosas de la realidad para crear mi propia selva”, reflexiona esta artista que recorrió zoológicos, reservas ecológicas, centros culturales y comunidades lideradas por mujeres.
El trabajo que se expone incluye collage, pintura sobre lienzo y un mural de gran formato acompañado de un mapping elaborado por Pablo Rosero.
Originalmente los cuadros serían lienzos en gran formato con un acercamiento más literal de la Amazonía, sin embargo, el proyecto mutó y devino en una serie de collages en los que destaca el color azul -la artista se encontró, a su vez, con aves con esa cromática, como el guacamayo o tucán azul-, excepto en una pieza en la que se avizora un arco iris y diferentes tipos de especies animales y vegetales.
Mo está incorporada en sus piezas como una mujer ave, que es como firma. (I)